Durante un conversatorio realizado con motivo del aniversario 45 del acontecimiento, el director de la oficina, Eugenio Suárez, recordó que los lazos entre los dos países son desde aquella fecha un ejemplo de apoyo y lealtad.
Según Suárez, la máxima expresión de lo anterior se encuentra en la frase dicha por el líder histórico de la Revolución cubana durante la visita: Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre.
En esa oportunidad, Fidel Castro aseguró que Cuba, pese a ser un país pequeño y pobre, participaría en la reconstrucción de Vietnam, dijo el doctor en Ciencias Históricas, quien también se refirió al peligro real corrido por el estadista en aquel viaje y a varias anécdotas del recorrido recogidas en la prensa y testimonios de la época.
Otros participantes en el conversatorio se refirieron a los vínculos entre las dos naciones.
De acuerdo con el arquitecto Joel Díaz, autor de un monumento en La Habana que honra al líder vietnamita Ho Chi Minh, los movimientos de amistad entre Cuba y Vietnam siempre han sido muy activos en cuanto a la solidaridad y la difusión internacional de los temas de ambos países.
Por su parte, la periodista Marta Rojas, primera corresponsal cubana y latinoamericana en Vietnam del Sur y Cambodia, relató historias de su trabajo durante la guerra, así como sus impresiones sobre Ho Chi Minh, a quien entrevistó.
Al decir de Rojas, el líder aseguraba estar agradecido con Cuba por su solidaridad, citaba el ejemplo de la isla en su resistencia contra Estados Unidos y, además, lo utilizaba como inspiración para la lucha del pueblo vietnamita.
La visita de Fidel Castro a Vietnam tuvo lugar del 12 al 17 de septiembre de 1973. Como parte de la misma asumió el peligro que suponía cruzar el Paralelo 17, la línea imaginaria que entonces dividía las porciones norte y sur de la nación indochina, envuelta en una guerra por la reunificación que Estados Unidos pretendió malograr. (Tomado de PL)