Por mucho que nos duela escribirlo en medio del arranque de la 58 Serie Nacional, nuestro béisbol acaba de sufrir este fin de semana el último sollozo internacional: perder el único título que poseíamos a la altura del 2018: el de la categoría sub-15, tras ceder en tres ocasiones el equipo cubano en la segunda ronda del mundial y anclar finalmente en el quinto lugar.
Pero aún están frescos en la memoria el segundo escaño de la lid centrocaribeña en Barranquilla; el raquítico cuarto puesto en el torneo de Haarlem, Holanda; la derrota por cuarta ocasión del tope Cuba-EE. UU.; el tercer lugar en la Serie del Caribe en febrero de este año; el sexto escaño mundial entre los juveniles en el 2017; un balance desfavorable en las participaciones en la Liga Can-Am, y así una infinidad de derrotas más, que lejos de echarnos a llorar debieran motivar, al menos, una inyección de ideas y cambios a lo más profundo de un deporte que es cultura y pasión en este país.
En no pocas ocasiones, el espejismo de vivir los play off a estadios llenos y con una entrega admirable de nuestros peloteros hace pensar que todo está resuelto. Y que los éxitos en eventos foráneos no llegan por situaciones puntuales o malas decisiones tácticas de mentores y jugadores. Sin embargo, la realidad supera cualquier ficción o justificación con temas económicos o migratorios, que si bien inciden, no debieran resultar determinantes ante tanto talento e inteligencia beisbolera esparcida.
¿Qué seguimos haciendo mal desde la base? ¿Cuántos peloteros buscamos fuera de las capitales provinciales? ¿Por qué siguen siendo tan cortos los torneos locales y nacionales en las distintas categorías que no sea la Serie Nacional? ¿Cómo se pueden crear más alianzas para la atención no solo de jugadores, sino también a esa fuerza técnica que logra trabajo y cotización monetaria cada vez más creciente fuera de Cuba?
Así pudiéramos seguir preguntando verdades, no absolutas, pero que están presentes, a la par que metodologías extensas de preparación regresan sin tener el resultado esperado y nadie es capaz de reconocer ante la opinión pública qué salió mal, por qué si mejoraron todos los índices físicos descendimos al segundo lugar; cuál es la necesidad de retomarla si el gasto económico es alto y sale de un mismo presupuesto.
Haber asegurado ir a los Juegos Panamericanos con el subtítulo regional no es un logro festivo, sino una tabla de salvación del sistema clasificatorio para dicha justa. El cupo olímpico por el que lucharemos en el Premier 2019, el torneo de las Américas o el preolímpico mundial parecen montañas gigantes si no hay una reacción diferente en cuanto a preparación y figuras a convocar, pues lo hecho hasta ahora indica que ese camino anda trillado y nos puede dejar sin participación en Tokio 2020.
Es hora de asumir quizás decisiones más valientes. Como mismo realiza el país cambios socioeconómicos y hasta debatimos temas trascendentales en el nuevo Proyecto de Constitución, es hora de hacerlo en el béisbol, no por ser el ombligo de nuestro deporte, sino por ser el de mayor impacto en la vida y la cultura de una nación desde hace más de un siglo.
¿Qué impide diferenciar el pago entre los jugadores que intervienen en la primera parte de la Serie Nacional y los que darán el espectáculo en la segunda? ¿Cuándo arreglaremos que los mentores ganen más que el jugador menos experimentado que tienen bajo su mando? ¿No será posible ya asumir o llamar para preselecciones nacionales a jugadores cubanos, que no desertaron de ningún equipo nacional, pero hoy se desempeñan en ligas profesionales, siempre y cuando acepten nuestras condiciones, tal y como ya hacemos en otros deportes?
La última sugerencia es reiterativa. El béisbol reclama desde hace varios años un congreso con todos los actores, convocados a instancias del Inder o la Federación Cubana. Médicos, psicólogos, entrenadores de élite y de base, directores, jugadores retirados y en activo, periodistas, pero también juristas, economistas, empresarios y una larga lista que respire la necesidad de que después del último suspiro vivido este fin de semana llegue la luz anhelada.
Y no se trata de recuperar la victoria a toda costa como objetivo supremo, sino rescatar la actuación decorosa y las posibilidades verdaderas de luchar por un título, que lamentablemente ahora hemos perdido.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
he escrito desde hace mucho que alguien investigue ¿que paso con la pelota en y despues del clasico mundial?, a higinio velez lo premiaron despues de perder el clasico mundial por toma de decisiones inexplicables en el juego que pudimos ganar y ser los campeones del clasico mundial, ayer en un programa de tv danel castro decia que yosvany aragon nunca hizo equipo cuba, sin comentarios,¡cuando cambiaran la cupula del beisbol en cuba’, donde de seguro todos son muy revolucionarios y militantes pero no le han aportado nada al beisbol en realidad lo han destruido con tantas formulas y dilaciones, se que un periodista no puede decir ciertas cosas pero el pueblo si, de seguro estaran de acuerdo conmigo en que hay que cambiar lo que tiene que ser cambiado,LA CUPULA DE LA DIRECCION DEL BEISBOL EN CUBA Y SUS LASTRES.
Estimado Joel Garcias muy bueno el articulo presentado por usted como siempre nos tiene acostumbrado a hablar de la realidad y con objetividad en los puntos claves del deporte, quisiera comunicarme por su correo para dialogar por el sistema de pago actual por el que se estimula al campeon nacional,2do,3ro.saludos
No habría mejor cambio en esta Serie Nacional que la primera parte de este evento 45 juegos quedan 13 equipos y no 6.esto sólo no es lo que hay que cambiar pero es un buen comienzo y motivaria a millones de aficionados.
muy buen artículo, si en balonmano que solamente hemos llegado a dominar en el ámbito panamericano, ya hicimos un dream team para unos centroamericanos, por que no rescatar a peloteros como jose julio ruiz, cerce, moreira, alexander guerrero, viciedo, etc que juegan en ligas que nada tienen que ver con la MLB
El resumen de todos los fracasos del beisbol cubano, descrito en su articulo, en los últimos años es sinónimo de que muchas cosas andan mal, sin embargo la actual dirección de la pelota cubana se mantiene «contra viento y marea», siempre se aparecen con algo nuevo para «maquillar» en esta ocasión son, la pantalla del Latino y los uniformes, si tuvieran en cuenta la opinión de los aficionados y leyeran sus comentarios en los medios digitales hace rato, por verguenza, hubieran renunciado, nunca antes en la historia del beisbol cubano hubo una Comisión Nacional tan impopular, otras anteriores con menos curriculum negativo que esta eran sustituidas, sin embargo tal pareciera que tan acostumbrados estamos, a perder, que esto es algo que ya no cuenta a la hora de valorar la efectividad o no de una dirección, un ejemplo , leer las declaraciones del DT sobre la planificación del entrenamiento para los centroamericanos, DT que despues aparece en el roster del equipo como Preparador Físico, ….cambiar todo lo que debe ser cambiado… enuncia en una de sus partes el concepto de revolución.
Me gustó el comentario, pero para ir más al grano, por ejemplo si una empresa va mal su trabajo y sus resultados ….pregunto a quién se le pide cuentas …?? por su puesto que al director de la empresa en primera instancia, por tanto propongo hacer una reunión-balance con los factores en cuanto antes… y mi propuesta concreta para esa gran reunión sin herir a nadie sólo quiero que nuestro Deporte Nacional reconquiste el lugar que debería estar NO donde estamos en estos momentos por tanto sugiero que el Presidente de la Federación el Cro Higinio Vélez y el Comisionado de Beisbol Cr. Yosvany Aragón sean removidos de sus cargos correspondientes, el motivo de mi propuesta es que los Cros. mencionados en los últimos años no han tenido los resultados esperados por nuestro valioso pueblo en ninguna de las categorías por las cuales se rige el Beisbol a nivel internacional
GRACIAS