Barranquilla.— La costumbre de ganar nunca puede obnubilar el presente. Y mucho menos el futuro. Antes de salir hacia los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe varias veces explicamos lo difícil que sería retener el primer lugar que ostentábamos desde Panamá 1970. Los rivales estaban claros: México y Colombia, aunque como era lógico, las autoridades deportivas confiaban en el triunfo a partir de sus análisis e interpretaciones del entorno.
Los matices que implicaban un calendario de competencia con las mejores disciplinas de Cuba hacia los finales, un programa que nos dejaba fuera de 92 pruebas por no practicarlas o haber clasificado, la alta concentración de entrenadores formados en nuestras universidades en muchos países de la región, así como una mejor preparación y motivación de todas las naciones para esta lid fueron comentados en estas páginas con un pronóstico periodístico entre 99 y 125 coronas.
¿Qué sucedió entonces? ¿Dónde se decidió el triunfo de los mexicanos si logramos 102 cetros? ¿Por qué nos fallaron deportes claves e históricos? ¿Cuánto influyó el descenso de Venezuela y una cosecha menor que la esperada de Colombia en el éxito de México? ¿Perder la hegemonía a este nivel será directamente proporcional a más retroceso en los Juegos Panamericanos de Lima 2019?
Es cierto que en muchas disciplinas de estos Juegos aumentó la calidad de los participantes: atletismo, judo, ciclismo, tiro, por citar cuatro ejemplos. Y ese crecimiento está basado en un mayor roce internacional (muchos se pasan meses entrenando y compitiendo en Europa y Asia) y una elevación técnica de entrenadores, así como mayores presupuestos a la actividad. ¿Hemos crecido nosotros al mismo ritmo que los adversarios en esos aspectos?
México cumplió, al pie del detalle, una filosofía que a nosotros nos falló ahora: aseguró sus deportes fuertes con la mayor cantidad de coronas (clavados, gimnasia rítmica, natación artística, tiro con arco, triatlón, taekwondo, ecuestre, squash y racquetbol) y se adueñó o arrebató otros a Cuba (remos y tiro deportivo), a Colombia (ciclismo de pista) y Venezuela (natación). Ahí radicó la clave del desempeño mexicano, que por oncena ocasión gana estas lides.
No obstante, el análisis hacia lo interno también ilustra lo sucedido. Aunque nuestra delegación se impuso en 12 deportes, solo sóftbol, bádminton, gimnasia artística, lucha y esgrima crecieron en doradas respecto a Veracruz 2014. Y junto al hockey sobre césped, voleibol de playa, balonmano (m) y polo acuático (f) pueden ser catalogados como los más destacados de la comitiva.
Es cierto que en boxeo, judo y canotaje dominamos, pero con 10 primeros puestos menos que hace cuatro años y al final pesó. Si se suma que descendió además la contribución de remo, pesas, tiro, ciclismo y sobre todo del atletismo (de 23 en Veracruz a 10 ahora, incluso por debajo del propósito de 15 que habían previsto) se puede entender cuán heroico era mantener la supremacía así.
Otro dato ilustrativo es la efectividad en finales (de dos, de ocho o directas) que bajó del 30 % y las costosas y dolorosas derrotas del baloncesto (f y m), el béisbol, los dos equipos de voleibol de sala, el balonmano (f) o el polo acuático (m). Por supuesto, de lo que se trata no es de buscar culpables, sino de causas, razones y análisis que corresponderá hacer a los decisores del deporte cubano.
En medio de ese panorama se ganaron y es digno de resaltar premios que no se contaban con anterioridad. Las llamadas sorpresas. Entre estas clasifican los títulos de la clavadista Anisley García (conocida por La Tuti) en la plataforma, de nuestros equipos de gimnasia artística y rítmica, de al menos cuatro modalidades de la esgrima, de la karateca Cirelys Martínez, del pesista Luis Manuel Lauret y de la taekwondoca Tamara Robles, que por mucho que compensaron las previstas no alcanzaron para triunfar.
Por supuesto, la visión hacia lo que enfrentaremos en menos de 12 meses en la capital peruana ha comenzado a forjarse. Se imponen una vía muy real en ese tránsito de recuperar el segundo lugar perdido en Toronto 2015. Hay que cambiar muchas cosas a lo interno y externo de la entidad rectora, pues el deporte de alto rendimiento lleva hoy en el mundo entrenamiento y ciencia, pero a la par recursos económicos para fogueo, recuperantes y materiales gastables (balas, pelotas, etc.), los cuales no siempre tenemos dada nuestra condición de país subdesarrollado y bloqueado.
Asimismo, no debe detenerse, por lo interrelacionado que se conecta con lo anterior, una revisión a fondo de cuánto podemos hacer todavía para fortalecer la base, recuperar instalaciones en poblados y municipios, tener más implementos en las escuelas y combinados, formar técnicos y atletas más integrales y comprometidos, por solo mencionar algunos aspectos que tributaron, como vimos en Barranquilla, a los colores de un segundo lugar que nos duele, pero es el que nos corresponde por lo hecho.
Nadie duda ni dudará del esfuerzo y sacrificio de quienes sudan y salen a buscar las medallas con todo un pueblo empujándolo. Pero una vez más volvamos a Fidel en el año 2008. Su reflexión era visionaria: “El hecho de que participen más naciones y las competencias sean más duras es en parte una victoria del ejemplo de Cuba. Pero nos hemos dormido sobre los laureles. Seamos honestos y reconozcámoslo todos. No importa lo que digan nuestros enemigos”.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
No me gusta escribir grandes comentarios , por tanto y con el visto bueno del moderador de la Trabajadores les dejo algunas de las opiniones que he plasmado en mi blog personal. Atentamente,
http://elobservador.cubava.cu/tag/juegos-centroamericanos-y-del-caribe/
Espero que Joel García León pueda leerlos.
DE ACUERDO 100% con este comentario…MI OPINIÓN: Con mucho respeto para el movimiento deportivo cubano, en particular, para sus atletas, que son el formidable resultado de lo hecho por Fidel y la Revolución por el deporte en estos casi 60 años, logrando alcanzar el 1er Lugar por países en los Juegos Centroamericanos desde 1970; el 2do Lugar en los Juegos Panamericanos desde 1971 (excepto en La Habana 1991 cuando logramos el 1er Lugar); y el formidable 4to Lugar alcanzado en los Juegos Olímpicos de 1992…
Pero, NO SE PUEDE TAPAR EL SOL CON UN DEDO… en los años 90, en medio del Período Especial más difícil que ha enfrentado nuestro pueblo, el movimiento deportivo cubano mantuvo y, en algunos casos, logró los mejores resultados de su historia…
Por tanto, cómo es posible entender y justificar que Cuba haya caído del 1ro al 2do Lugar en los Juegos Centroamericanos, si el pronóstico para Barranquilla, hecho público por la dirección del INDER, era ratificar el 1er Lugar, con unas 115-120 medallas de Oro…?
En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, nos pasó lo mismo con los pronósticos…y caímos del 2do al 4to Lugar…?
Cómo es posible entender de que estamos en condiciones de lograr el 2do Lugar en los Juegos Panamericanos de 2019, en Lima, Perú, si en la práctica tenemos a 4 países en América (EE.UU, Brasil, Canadá y México) con potencialidades y resultados deportivos superiores demostrados a los de Cuba…?
A pesar de la situación financiera que enfrenta el país y, ciertamente, del complejo escenario deportivo internacional que vamos a enfrentar en lo adelante, habrá que hacer los análisis de las causas de este retroceso en los resultados del deporte cubano de alto rendimiento en los eventos múltiples, implementar planes e invertir el financiamiento que el país pueda disponer, en interés de concentrar los mayores esfuerzos en fortalecer los deportes y los atletas con mayores posibilidades de medallas, como son el atletismo, la natación, la gimnasia artística, el ciclismo, el remo, el kayak-canoa, el tiro deportivo y los deportes de combate.
El movimiento deportivo cubano, al igual que lo es la cultura, la educación y la medicina gratuita para todos, así como la solidaridad internacional del pueblo cubano, que comparte lo que tiene y no lo que le sobra con los más necesitados, son símbolos y referentes de Cuba ante la humanidad, por tanto, no podemos permitir que se desmorone en caída libre la imagen del deporte cubano.
El mejor homenaje a Fidel, que es quien más ha hecho por el deporte cubano, es hacer realidad lo que dijo en su concepto de Revolución: Cambiar todo lo que deba ser cambiado.
Mas competencias deportivas en escuelas primarias y secundarias de todo el territorio nacional seria importante ,las EIDE son escuelas de iniciación deportiva donde se aprenden fundamentos técnico tácticos solidos no son para formar campeones en un año ,el resultado de un deportista escolar no pude medirse en un año ,porque entrenará bajo presión y quemara etapas de un desarrollo natural y progresivo en el campo del deporte,los juegos escolares y juveniles nacionales de muchos deportes tienen que desarrollarse en intalaciones de las escuelas de base en los municipios y no en centros de alto rendimiento ,esto permitiría mayor participacion popular como aficionados en las competencias y estimulará la masividad deportiva ,no se puede competir a gradas sin público porque no prepara al atleta para el medio donde competira en el futuro ,los activistas del deporte tienen que ser valorados en su verdadera dimensión pueden ser excelentes cordinadores de competencias de base que son de importancia capital para el desarrollo deportivo de un país ,todo lo referido aqui ya se aplico en la decada del 60 ,70 e inicios de los 80 en Cuba y logro formar,la generacion de atletas que conquistó el 1er lugar en los juegos panamericanos de 1991 y 5to lugar en los juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se que nos desarrollamos en el siglo XXI que somos un país subdesarrollado y bloqueado pero aún así el factor humano, el ser humano siempre determinaron nuestros resultados,y muchos deportes lo han demostrado ,el atletismo ,la natación ,los deportes de combate son esencialmente determinados por la capacidad humana desarrollada en el proceso de entrenamiento en ellos debemos desarrollarnos porque tenemos altas potencialidades en todos nuestros barrios ,es lógico que todos los deportes son importantes y también meresen toda la atención posible tendremos que luchar por desarrollar al máximo la industria deportiva y encarar la realidad de producir medios e implemetos deportivos de alta calidad, el desarrollo de nuevas tecnologías y el aporte científico técnico de buestros profecionales será la piedra angular de ese propósito ,felicitamos a todos los atletas que compitieron en los juegos centroamericanos y del caribe exponentes fiel de una generación de deportistas ,hombres y mujeres de bien de nuestra región .
DE ACUERDO 1OO% con este comentario…MI OPINIÓN: Con mucho respeto para el movimiento deportivo cubano, en particular, para sus atletas, que son el formidable resultado de lo hecho por Fidel y la Revolución por el deporte en estos casi 60 años, logrando alcanzar el 1er Lugar por países en los Juegos Centroamericanos desde 1970; el 2do Lugar en los Juegos Panamericanos desde 1971 (excepto en La Habana 1991 cuando logramos el 1er Lugar); y el formidable 4to Lugar alcanzado en los Juegos Olímpicos de 1992…
Pero, NO SE PUEDE TAPAR EL SOL CON UN DEDO… en los años 90, en medio del Período Especial más difícil que ha enfrentado nuestro pueblo, el movimiento deportivo cubano mantuvo y, en algunos casos, logró los mejores resultados de su historia…
Por tanto, cómo es posible entender y justificar que Cuba haya caído del 1ro al 2do Lugar en los Juegos Centroamericanos, si el pronóstico para Barranquilla, hecho público por la dirección del INDER, era ratificar el 1er Lugar, con unas 115-120 medallas de Oro…?
En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, nos pasó lo mismo con los pronósticos…y caímos del 2do al 4to Lugar…?
Cómo es posible entender de que estamos en condiciones de lograr el 2do Lugar en los Juegos Panamericanos de 2019, en Lima, Perú, si en la práctica tenemos a 4 países en América (EE.UU, Brasil, Canadá y México) con potencialidades y resultados deportivos superiores demostrados a los de Cuba…?
A pesar de la situación financiera que enfrenta el país y, ciertamente, del complejo escenario deportivo internacional que vamos a enfrentar en lo adelante, habrá que hacer los análisis de las causas de este retroceso en los resultados del deporte cubano de alto rendimiento en los eventos múltiples, implementar planes e invertir el financiamiento que el país pueda disponer, en interés de concentrar los mayores esfuerzos en fortalecer los deportes y los atletas con mayores posibilidades de medallas, como son el atletismo, la natación, la gimnasia artística, el ciclismo, el remo, el kayak-canoa, el tiro deportivo y los deportes de combate.
El movimiento deportivo cubano, al igual que lo es la cultura, la educación y la medicina gratuita para todos, así como la solidaridad internacional del pueblo cubano, que comparte lo que tiene y no lo que le sobra con los más necesitados, son símbolos y referentes de Cuba ante la humanidad, por tanto, no podemos permitir que se desmorone en caída libre la imagen del deporte cubano.
El mejor homenaje a Fidel, que es quien más ha hecho por el deporte cubano, es hacer realidad lo que dijo en su concepto de Revolución: Cambiar todo lo que deba ser cambiado.