Cargando...Cuba es uno de los países con vasta tradición en el bolero como género musical. Temas como Si me pudieras querer; Contigo en la distancia; Quizás, quizás, quizás; Cómo fue y Nosotros han hecho historia durante décadas, y perduran en la memoria de quienes han transitado por diferentes etapas de la vida acompañados de estas melodías.
En ese sentido, el XXX Festival Internacional Boleros de Oro —organizado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba―, que culminó este domingo en la capital, constituye un pilar fundamental para descubrir nuevas voces.
En la cita pudo apreciarse a compositores y cantantes con un futuro prometedor. Tal es el caso de Dayana Batista, el colombiano Jimmy Contreras, Annié Garcés, Yaíma Sáez y Haydée Milanés, la que ofreció un doble concierto, memorable, en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.
Sin embargo, no es secreto para nadie que el bolero no tiene la misma aceptación de años atrás. ¿Cómo ganar la atención de los jóvenes? Disímiles estrategias pueden llevarse a cabo, como el hecho de realizar arreglos musicales más contemporáneos a los clásicos cubanos de este género, sin perder su esencia, o promocionar espacios que defiendan lo mejor de nuestras tradiciones sonoras.
Esta labor involucra a varios actores: en primer lugar a los intérpretes y autores de boleros al ser los principales decisores de su repertorio. Después están los medios de comunicación, asunto del cual se ha debatido (y con creces) en la actualidad. Resulta necesaria una jerarquización de los contenidos culturales, en especial de la música, si queremos rescatar y preservar las fortalezas de la cultura nacional.
Hoy la adecuada divulgación del quehacer de los artistas, además de su carisma, empeño y aptitudes profesionales, significan tres de los aspectos decisivos para el éxito, junto a la capacidad del cantante para conectar con el público en el escenario; en vivo es donde se comprueba verdaderamente el talento.
La buena noticia es que existen cantautores —lo pudimos comprobar durante los seis días del Festival— interesados en continuar la impronta de figuras como Osvaldo Farrés, Pedro Junco, Ignacio Villa (Bola de Nieve), Isolina Carrillo, María Teresa Vera y Martha Valdés, por solo citar algunos nombres. Ese legado será imprescindible en todos los tiempos.
