El éxito de la resolución por la independencia puertorriqueña, presentada el lunes por Cuba ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, es una muestra irrevocable del respaldo internacional a la causa boricua. Así lo consideró este martes en La Habana Edwin González Vázquez, delegado de la Misión de Puerto Rico en nuestro país.
En un intercambio con la prensa, efectuado en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, González destacó la importancia del debate en la ONU, pues oficializa el reclamo de los Gobiernos y Estados del mundo por la autodeterminación de su patria, a la vez que desmiente el argumento estadounidense de que esa demanda constituye un asunto interno.
El representante agradeció a Cuba por la defensa que históricamente ha realizado en favor del derecho de su tierra a decidir de forma soberana su futuro como nación latinoamericana y caribeña.
Subrayó, además, la difícil situación económica y la crisis humanitaria que enfrenta su pueblo, agravada luego del paso de los huracanes María e Irma; así como la poca funcionalidad de la Junta de Supervisión Fiscal, instalada por EE.UU. como respuesta a la deuda del territorio caribeño.
Estamos a poco más de un mes del 25 de julio, día que se cumplirán 120 años de la intervención norteamericana, lo que reitera la necesidad de luchar para cambiar el estatus actual, dijo, y afirmó que nadie está de acuerdo con la situación de Puerto Rico, por lo que “pedimos a EE.UU. que de una vez tome cartas en el asunto”.
En el encuentro también intervino Mirta Granda, jefa del Departamento de Asuntos Políticos de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derechos Internacionales de la cancillería cubana, quien recordó la historia común que une a las dos naciones caribeñas.
La funcionaria precisó que la resolución adoptada este lunes en Nueva York es la número 19 aprobada por consenso de manera consecutiva, aunque ya el Comité de Descolonización suma unas 37 del tema, todas propuestas por Cuba a partir de 1972.
Según señaló, el documento contó con el copatrocinio de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, y Rusia. La presentación de la resolución estuvo acompañada de la intervención de 44 peticionarios, representantes de diferentes fracciones y partidos políticos de la sociedad puertorriqueña. De igual forma, tomaron la palabra en ese foro varios grupos regionales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).