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El ingenio creador de los miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) en Sancti Spíritus, aportó más de 14 millones de pesos a la economía de la provincia al cierre del 2017, con la aplicación de unas mil 200 inventivas, en su mayoría, concebidas para sustituir importaciones, la fabricación y recuperación de piezas de repuesto y el ahorro de portadores energéticos.
El significativo tributo de los aniristas espirituanos se traduce en el beneficio social de devolverle la utilidad al obsoleto equipamiento de una industria, poner en marcha un vehículo automotor, o lograr el funcionamiento de un aparato tecnológico vinculado con la medicina; lo cual fue reconocido por Tania Albizu, miembro del Buró Nacional de la Anir.
Al pasar revista a todo un año de labor de esa organización en predios yayaberos, Albizu expresó que el desempeño de los innovadores y racionalizadores constituye una necesidad para el desarrollo económico al que aspira el país.
Ante el reclamo generalizado de los innovadores de este central territorio, al exponer la urgencia de equiparar la remuneración al valor del problema resuelto, la funcionaria exhortó a aplicar correctamente la Ley 38, documento que aúna las cuantías a pagar y los términos para hacerlo efectivo, porque muchas de las insatisfacciones están dadas porque no se tramita bien y en tiempo el pago al anirista, acotó.
Sobre ese aspecto Rolando Vergel, presidente de la Asociación de Juristas en la provincia, comentó el imprescindible apoyo de los jurídicos acompañantes de las entidades para dictaminar los incumplimientos de las administraciones con respecto a lo legislado, y señaló que el trabajo del asesor legal incluye la capacitación de los trabajadores en temáticas jurídicas.
Antonio González Jiménez, integrante del comité de Electromedicina, aseguró que, aunque la estimulación material no satisfaga, nunca se va a dejar de innovar. “Seguiremos moldeando hierros viejos”, dijo.
