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Desde hace algún tiempo, entre programa y programa, se puede escuchar la voz del maestro Ángel Vázquez Millares en el identificador de CMBF Radio Musical Nacional. Fue un acto de justicia, un homenaje merecidísimo a un hombre (muchos dicen: una “enciclopedia”) que ha consagrado buena parte de su existencia a la promoción, en la radio, de lo mejor del arte universal, en esta emisora específicamente.
CMBF cumplirá este 25 de abril 70 años. Día tras día sus oyentes fidelísimos tienen a su disposición una programación de excelencia, gracias al empeño de un equipo que integran, con toda la humildad del mundo, nombres reconocidos de la cultura cubana (Juan Piñera, Luis Manuel Molina, Miriam Ramos…), a los que se suman decenas de profesionales de la radio: locutores, periodistas, realizadores, técnicos…
La música de concierto —en todos sus estilos, formatos, épocas, géneros y nacionalidades— es la columna vertebral, pero la emisora se abre al arte en su más amplio espectro. Desde las grandes revistas hasta los programas especializados, se ofrece un panorama integral de la cultura: ópera, danza, teatro, artes visuales, literatura, cine…
Hay un grupo de programas emblemáticos que distinguen la emisora: Festival CMBF, La ópera, Compositores cubanos, Música antigua, Allegro, La Esquina del Jazz… pero es evidente el interés por renovar la parrilla, y nuevos espacios cubren disímiles ámbitos de la música.
Bach, Mozart, Beethoven, Brahms, Chopin, Wagner, Tchaikovsky… día a día se pueden disfrutar las creaciones de los grandes titanes de la música universal, pero CMBF también honra el patrimonio cubano, la obra grande de nuestros compositores, los de antaño y los de ahora mismo: Cervantes, Escudero, White, Caturla, Roldán, Lecuona, Gramatges, Brouwer…
Están todos, y su difusión siempre va acompañada del comentario oportuno, de la valoración que consolida jerarquías. CMBF es uno de los puntales de la educación musical en Cuba, varios de nuestros mejores artistas han reconocido la influencia temprana de la emisora en su formación.
Probablemente esta no sea la estación más escuchada en Cuba. Algunos creerán que la suya es una programación para élites. Pero CMBF es el oasis cotidiano de miles de oyentes, dentro y fuera del país. Gente que ha crecido escuchando ese mensaje de altísimo vuelo estético. Gente que lo ha asumido como banda sonora de sus mejores momentos.
Debo a la CMBF toda mi cultura musical. La escuchaba diariamente. Era para mí la única estación de radio. Jamás me perdía la ópera a las 3:00 p.m. todos los domingos que era introducida bajo los acordes del preludio al segundo acto de Lohengrin de Ricardo Wagner, inolvidable, a las primeras notas me sentía en el Olimpo paradisíaco de las Musas, después, también los domingos, esta vez a las 9:00 p.m., el teatro lírico español a las 9:00 p.m. Al magnate de la CMQ, Goar Mestre, sus socios financieros trataron de disuadirlo de esos intentos temiendo que no tendría, prácticamente, ni presente ni futuro. Si algún presente este sería efímero y fugaz, más bien motivado por la curiosidad. Afortunadamente, ocurrió todo lo contrario, su éxito fue rotundo y contundente que, como es de esperar, plugo y satisfizo enormemente a Goar Mestre que la escuchaba intermitentemente durante sus labores ejecutivas y una advertencia a los carentes de fe en la cultura musical y subestimación en el gusto musical de la ciudadanía. ¡ Gracias CMBF por permitir entrar los ángeles musicales en mi hogar ! ¡ Sería un analfabeto musical sin ti !