La lección de patriotismo y de intransigencia revolucionaria que legó a Cuba y al mundo Antonio Maceo Grajales con la Protesta de Baraguá se recuerda este jueves en Santiago de Cuba a 140 años de aquel hecho que devino rechazo al Pacto del Zanjón, firmado días antes del 15 de marzo por representantes del Ejército Libertador y el gobierno colonialista español.
Varios son los sitios de esta suroriental provincia donde se evoca el acontecimiento, calificado por José Martí, Apóstol de la independencia nacional, como de “lo más glorioso de nuestra historia”.
En Mangos de Baraguá, escenario donde el Titán de Bronce protagonizó la protesta contra la paz sin independencia que significaba el Pacto, una representación del pueblo de Mella, municipio donde se enclava el obelisco que perpetúa el hecho, rinde honores al jefe mambí, a su tropa, y a la viril posición de no claudicar en los principios.
Del mismo modo, en la ciudad de Santiago de Cuba, y con el liderazgo del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales (CEAMG) , la fecha deviene ocasión para una multiplicidad de actividades que incluso se extienden más allá de este día 15.
Entre ellas están la colocación de una ofrenda floral ante el busto de Antonio Maceo, en la avenida de Los Libertadores – donde se ubican también la imagen en bronce de nueve generales que acompañaron al Titán en la épica protesta- la cancelación de un sello postal y la presentación del anuario De la Tribu Heroica, publicación CEAMG.
Distinguen igualmente entre las acciones el coloquio Los Maceo Grajales, una familia del Caribe, intercambio entre las más de medio centenar de cátedras maceístas , entre otras.
El espíritu de la protesta de no entenderse con el enemigo si se pone en juego la soberanía de la patria se confirma hoy en el pueblo cubano que tiene clara la esencia de una consigna: Cuba será un eterno Baraguá.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.