Con la recuperación de muebles clínicos y no clínicos, los integrantes de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (Anir), del Centro Provincial de Electromedicina (CPE) de Las Tunas, brindan importante contribución a la sustitución de importaciones y a la calidad de los servicios médicos.
Y, ahora, la convocatoria al XXI Congreso de la CTC, a celebrarse en enero de 2019, es un resorte al compromiso cotidiano de continuar laborando con el mismo ahínco y por resultados superiores.
Ángel Blaisel Pacheco Campo, secretario general de la sección sindical del centro, afirma que el colectivo de trabajadores tiene conciencia de la trascendencia de su desempeño, y eso acrecienta su sentido de responsabilidad y sentido de pertenencia.
“Les inculcamos que nuestro trabajo tributa a la economía nacional y a la sostenibilidad de estas prestaciones, que en Cuba son gratuitas, pero cuestan mucho al país”, alega el ingeniero Fernando Antonio Ferrerá Núñez, subdirector económico administrativo de la unidad presupuestada de ese Centro.
Ese espíritu innovador y el buen funcionamiento de la Anir hizo posible que, en el transcurso del 2017, en la provincia se les hicieran acciones de reparación, mantenimiento o recuperación a 27 mil 759 de estos muebles, y contabilizaron mil 207 sillones de rueda, 90 camillas de Sistemas de Urgencias Médicas, 683 banquetas estomatológicas, y tres mil 126 camas Fowlers y planas, en lo que sobresale.
Especialistas del sector coinciden en que lo realizado tributa a la lucha contra el bloqueo económico, impuesto hace casi 60 años por sucesivas administraciones norteamericanas, que obstaculiza el acceso a equipos y medios de avanzada, imprescindibles para estas prestaciones.
En esa labor sobresale la recuperación de máquinas de hemodiálisis, una actividad que lidera este colectivo en la nación, y que ya reporta la cifra de 101 devueltas a la vida útil, con un aporte económico que sobrepasa el millón de pesos convertibles.
Alexander Escamuchero Téllez, especialista A en Electromedicina, refiere que gracias a esta innovación fue posible abrir el año pasado una sala de hemodiálisis en el hospital Luis Aldana Palomino, en el municipio de Amancio, con la instalación de ocho máquinas recuperadas en ese centro, sin necesidad de una costosa inversión, lo que corona su impacto económico y social, pues acerca el tratamiento a necesitados en los territorios del sur de la provincia.
En lo referido a la recuperación de muebles clínicos y no clínicos, con atención especial del Ministerio de Salud Pública (Minsap), también el país se ha trazado una política que favorece el ahorro y la sustitución de importaciones.
El ingeniero Wílber Luis Prado Montero, subdirector técnico del Centro Provincial de Electromedicina, argumenta que esa es la mejor respuesta a esos esfuerzos del Minsap que ha invertido en la adquisición de piezas de repuesto y otros aditamentos, que permiten devolverles el valor de uso a esos medios, a pesar de su deterioro.
Esta institución fue inaugurada el 25 de junio de 1985, como resultado de la concepción del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de construir el Combinado de la Salud, al este de la ciudad de Las Tunas, integrada a un conjunto de instalaciones del sector que se complementan entre sí.
Felicidades!!! una muestra de que la salud cuenta con excelentes profesionales en la electromedicina