Quien no tira la red o el anzuelo para mantener una de sus emblemáticas tradiciones productivas, anda en otras “pesquerías” con el fin de reanimar, más que las parrandas de la salina y el yeso en Punta Alegre, el poblado más azotado en Cuba por el huracán Irma, en la costa Norte de la provincia de Ciego de Ávila.
Después del vendaval en septiembre de 2017 resulta incoherente decir que allí ya es fácil nadar fuera del agua. Máxime que el viento y la penetración del mar derribaron 645 viviendas y otras mil 54 sufrieron derrumbes parciales u otros daños.
En lo hondo
El colectivo de la Unidad Empresarial de Base (UEB) mina de yeso fue uno de los que “remó” en ese pueblo costero, perteneciente al municipio de Chambas, hasta meterse en las profundidades del programa de recuperación. Primero, apoyó la recogida de escombros y el mejoramiento de viales en el Consejo Popular. Luego, desafió la humedad en la cantera y otras adversidades para evitar la paralización de su equipamiento proveedor de un insumo indispensable para industrias decisoras en el desarrollo del país.
“Sin el esfuerzo de nuestros trabajadores hubiese sido imposible la ayuda a los damnificados porque nosotros abastecemos de yeso a fábricas de cemento de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Camagüey y Santiago de Cuba”, comenta Maritza Hernández Buchillón, dirigente sindical del centro.
“Los estragos del ciclón no impidieron el cumplimiento de los compromisos productivos, económicos y sindicales. “Hicimos más de 3 mil toneladas por encima del compromiso anual y también sobrepasamos las ventas planificadas, logros materializados con eficiencia en el consumo de electricidad y combustibles”.
Tampoco se hubieran cumplido tales metas sin el concurso de innovadores como José, Daniel, Yúnior y Yomany. “Gracias a la inventiva en la pista del molino pendular, el cual garantiza el talco como producto terminado, cumplimos nuestro plan porque ocurren menos roturas tras la solución del problema…”, afirma el hornero Yomany Rojas Arteaga.
Argumenta Ariel Álvarez Thomas, director de la fábrica, que se cubrieron las demandas de yeso triturado, no así todas las solicitudes de yeso fraguado porque el huracán destruyó el techo de la línea de producción cuando faltaban unas 35 toneladas para completar la cantidad prevista en el programa del año.
“Un gran reto constituye techar la nave por su altura, pero estamos convencidos de que también ganaremos esa batalla. El yeso fraguado aporta mayores dividendos en valores a nuestro balance económico. Además, esa materia prima es indispensable en la confección de falso techo para hospitales, hoteles, instituciones culturales y la restauración de obras públicas de La Habana y otras ciudades”.
Álvarez Thomas pronostica una etapa de intenso trabajo para el 2018. La cifra aprobada asciende a las 7 mil toneladas mensuales (4 mil se procesan en la actualidad), cantidad que tal vez sea superior cuando se modernice la planta, futura inversión de la cual ya hablan los yeseros puntalegrenses.
Venga bloques, madera, tejas, puntillas…
Orelvis Castellanos Lugones cuenta a los visitantes que rescató unas tablas viejas y trozos de planchas de fibrocen para armar par de cuartos, lo que llaman facilidades temporales. “Porque Irma solo dejó el piso de mi antigua casa, pero eso ya es historia. ¡Miren que bonita está quedando la nueva!”.
El obrero agrícola es uno de los damnificados que pronto serán beneficiados con una vivienda de techo de zinc y paredes de tablas de eucalipto, una madera semidura y más resistente a los embates huracanados, informó Manuel Castillo González, director de la unidad forestal en Chambas.
“En esta comunidad rural nombrada Rivero –explicó– tenemos la misión de construir 18 para priorizar los casos de derrumbe total y continuar la tarea, con el objetivo de atender otros hogares afectados; mientras que unas 20 se ejecutarán en la zona urbana”.
De acuerdo con Ismaray Jiménez Roca, presidenta del Consejo Popular Máximo Gómez, avanza mejor la fase recuperativa en los centros laborales. “Las escuelas y los Consultorios del Médico de la Familia fueron las primeras instalaciones reanimadas. Se reparó el cine y continúan las labores de restauración de la casa de cultura, la panadería, la dulcería”.
Una iniciativa marcha a toda vela. “Vinimos a cooperar en cada tarea de forma voluntaria”, declara Yimi Morgado, estudiante de lengua extranjera. “Ayudamos también a reconstruir casas de profesores universitarios que se encuentran entre los damnificados por el huracán”, expresa la profesora Daylí Velázquez.
Ambos integran el contingente de la FEU Ernesto Guevara, de la universidad avileña Máximo Gómez Báez. La tropa irrumpió en el lugar, acampó en casas de campaña y contagió con el entusiasmo juvenil las acciones de higienización y la reanimación de inmuebles.
Ahora queda entre los retos impulsar el programa de la vivienda que avanza a menor ritmo, no solo por la envergadura de los daños en la demarcación y en el municipio de Chambas como los más afectados del país, sino también por la inestabilidad en el suministro de acero o cabilla y de los materiales requeridos para atornillar las tejas de zinc, subrayó Ismaray.
Lo que nunca escasea son las muestras de solidaridad, laboriosidad y otros valores humanos que reconfortan a los más de 6 mil 300 puntalegrenses, opina Mariset Hernández Rodríguez, secretaria general del Comité Municipal de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Chambas.
“Todo el mundo está metido para lo hondo aquí y no es la excepción el movimiento sindical chambero, el cual ha contado con el acompañamiento de nuestro Comité Provincial antes, durante y después del devastador fenómeno. Queda bastante por bregar, pero sí se puede salir a flote”.
Y los poetas también se inspiran: Irma los pudo azotar, pero Punta Alegre en pie/ se puso con mucha fe para luego trabajar.
Furioso se puso el mar, parecía un león/ pero nuestra población el mejor camino toma/ no hay ciclón que se coma un pueblo en revolución.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
Realmente ciego de Ávila ha dado un gran paso de avance en cuanto a la recuperación de los daños causados por el huracán Irma, digno de resaltar de un pueblo revolucionario.
Aunque todavía quedan muchas viviendas en la comunidad de patria en el municipio de morón que tuvieron afectaciones parciales en la cubierta de las viviendas, el techo, fundamentalmente del fibro que hoy no han tenido aun respuesta alguna debido a la falta de este en las tiendas de venta de materiales.