El cumplimiento de los Capítulos IV y V del Código de Trabajo fueron debatidos por los Diputados cubanos durante la sesión de este martes de la Comisión de la niñez, la juventud y la igualdad de derecho de la mujer.
En los análisis Marta Elena Feitó, viceministra del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, explicó que se realizaron inspecciones específicas sobre estos acápites en centros laborales en los cuales se encontraron irregularidades y violaciones de los derechos de los trabajadores esencialmente relacionados con el descanso, los sistemas de pagos, la protección y salud del trabajador, la seguridad social y los contratos.
En particular se realizó una inspección especial al sector no estatal donde afloraron diversas irregularidades fundamentalmente relacionadas con la ausencia de contratos entre empleados y empleadores. Específicamente se logró oficializar un número cuantioso de trabajadores que no se habían registrado estableciéndose en dicho documento el horario adecuado, vacaciones y las condiciones de trabajo en relación con la norma jurídica establecida.
Además en la comisión se valoró el cumplimiento de la protección especial de trabajadores jóvenes de 15 a 18 años y se declaró que aunque las problemáticas son mínimas hay que darle sistemático seguimiento al tema para proteger la excepcionalidad y mantener la conquista.
Asimismo fueron atendidos los beneficios para la mujer embarazada y en este asunto solo se detectaron irregularidades con el cálculo de la cuantía de las prestaciones que en ocasiones están sobregiradas y en otras por debajo de lo establecido.
Los Diputados se pronunciaron por perfeccionar la capacitación para elevar el conocimiento de la norma jurídica y para que los trabajadores exijan sus derechos. Precisaron que los beneficios del Código de Trabajo cubano son excepcionales y que hay que velar porque los mismos se cumplan a la vez que reconocieron que esta inspección del MTSS tiene un amplio impacto y recomendaron potenciar la preparación de los recursos humanos del MTSS a todos los niveles y el papel de la CTC en sus asambleas de afiliados para lograr materializar con eficacia de las garantías establecidas en la norma jurídica.
1er punto: Ningún asalariado quiere hacer papeles
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Los empleados/trabajadores asalariados se niegan abierta o calladamente a hacerse los papeles.
Sucede que tengo una cafetería. Durante un año hemos exigido a todos nuestros empleados que se hagan los papeles oficiales con la ONAT. Les explicamos los beneficios que esto revierte en cuanto a garantías del trabajo, vacaciones, seguridad social, especialmente pàra las muchachas jóvenes que puedan salir embarazadas.
Cuando se cansan de la insistencia, simplemente se van. Pasan a trabajar en otras cafeterías o paladares, y las que se han ido de allí, entonces pasan a trabajar acá, y el ciclo se reinicia: adiestrar, pedir, exigir, y se van de nuevo. En un año, 36 trabajadores pasaron por aquí. Y así se mantienen en el limbo, rotando de establecimiento en establecimiento.
La gente quiere trabajar (y algunos ni siquiera quieren trabajar: lo hacen de mala gana), recibir toda la plata, y no pagarle nada al fisco. Hemos adoptado la opción de hacerles un descuento mientras no hagan los papeles, y ni eso les importa.
De tomarse medidas, el DIS debe hacerlo precisamente con esos trabajadores que quieren seguir siendo ilegales, porque los titulares no tenemos la culpa de que quieran seguir en ese estatus. No tenemos mecanismo alguno para lograr que cumplan lo que por ley corresponde: que estén registrados en el órgano de trabajo correspondiente y como tributarios de la ONAT.
2do punto: ¿Los contratos no pueden ser verbales?
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Por otra parte, hasta ahora las regulaciones indican que el contrato de trabajo puede ser verbal. ¿Ha cambiado eso? ¿En qué regulación?
3er punto: Nos niegan las regulaciones
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La sección legal de la ONAT se niega a dar a los contribuyentes las regulaciones que están establecidas para el desempeño de sus funciones.
Uno debe hacerse un mago cayéndole atrás a la gaceta oficial y a los periódicos que nunca dicen nada claro, por tal de tratar de cumplir con lo establecido.
El trabajador por cuenta propia debe estar consciente de todas las leyes, resoluciones, y cuanta regulación le afecte, incluyendo las que atañen a los inspectores que les van a inspeccionar. Los dos tenemos que tener el mismo librito. Un agente de tránsito no me puede inventar una multa que no esté en la ley de tránsito, y esa ley es pública. ¿Por qué un inspector sí puede ponerme una multa relativa a un artículo de alguna regulación que nadie me quiere facilitar?
DEBE CREARSE un REPOSITORIO al que todos los cuentapropistas tengamos acceso, tengamos internet o no, y debe estar replicada y actualizada en los órganos del MTSS, la ONAT, y los Joven Club.
Además, deberíamos tener derecho a participar en los debates que se generan previos al establecimiento de nuevas leyes y regulaciones.
Nosotros también somos comunistas y revolucionarios. No nos excluyan, por favor, como una lacra de la sociedad, porque también estamos contribuyendo a su desarrollo, a las políticas internacionales, y además cumplimos una función social brindando servicios a la población (de lo contrario seríamos insostenibles).