La galería taller de esculturas Rita Longa, en la ciudad de Las Tunas, abrió sus puertas a los innovadores y racionalizadores de este territorio oriental, quienes exhiben parte de sus obras encaminadas a la búsqueda de soluciones a los principales problemas que genera el bloqueo económico impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a Cuba.
Iris Maité Lorenzo Silva, presidenta del Buró Provincial de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en Las Tunas, confirmó que la exposición se denomina “Yo soy Revolución” y rinde tributos a Fidel Castro, en el primer aniversario de su desaparición física, y al Comandante Ernesto Che Guevara, a 50 años de su caída en Bolivia.
En sus palabras de apertura, Iris Maité recordó el legado de Fidel como máximo impulsor de la ciencia y la técnica en Cuba, y citó al Che, Presidente de Honor de la ANIR, “… en cada puesto de trabajo siempre hay una innovación esperando a que el obrero la descubra”. “Ambos próceres son fuentes de inspiración para nuestro movimiento”, enfatizó.
Entre póster, muestras vivas y maquetas exceden los 172 elementos expositivos que ilustran el quehacer de los afiliados de 12 sindicatos.
Resaltó que los más representados son los sectores de la salud, azucarero, industria alimentaria y la pesca, agropecuario, educación, civiles de la defensa, industrias, y energía y minas
La joven dirigente anirista dijo que el aporte económico de estas acciones es millonario e ilustró con el cálculo solo de los tres trabajos ganadores, en diferentes ediciones del Premio de Mayor Impacto Económico y Social, que otorga la organización, el cual supera los 17 millones de pesos, incluidos moneda nacional, dólares y euros.
Iris Maité explicó que los beneficios de estas intervenciones van desde la sustitución de importaciones hasta cambios de tecnologías, fabricación de piezas de repuesto…, y que el conjunto ha favorecido diversos ciclos productivos, fundamentalmente en sectores en los cuales la persistencia del bloqueo económico amenaza su sostenibilidad, cuya manifestación más visible es el freno a la adquisición de tecnologías, que permiten superar la obsolescencia tecnológica.
Aseguró que también tienen influencias significativas en el proceso docente educativo, y los servicios de la Salud Pública y en otros muy sensibles que se prestan a la población como el energético.