Con la presencia de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido Comunista de Cuba y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se efectuó la gala cultural homenaje al Comandante Ernesto Guevara en el aniversario 50 de su caída en tierras bolivianas.
Estuvieron presentes además Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, así como Julio Ramiro Lima Corzo, primer secretario del Partido en la provincia y Alberto López, presidente del Gobierno en el territorio, combatientes que acompañaron al Che en diferentes epopeyas y familiares de los caídos.
El espectáculo cultural ocurrió en el Teatro La Caridad, coliseo de la ciudad de Santa Clara en el centro del país, donado a la urbe por Doña Marta Abreu de Estévez y considerado joya arquitectónica de la nación. Contó con la participación de artistas y estudiantes de las escuelas de arte de Villa Clara, dirigido por el maestro Ernesto Alejo.
Fue una presentación de lujo. Emotivo resultó sentir a América entre danzas y canciones, en especial a Argentina, tierra natal del Guerrillero Heroico, al escucharse un tango de Astor Piazzolla que transportó a escena la contradicción del hombre que ve en la lucha la posibilidad de la paz.
El Conjunto Danzario Nuestra América trajo los matices del Sur y con ellos la expresión de lucha de todo un continente que vio en el Che su esperanza y recordó desde sus ritmos que en aquella gesta estaban presentes combatientes de varias naciones.
La música resultó un llamado al combate en los cincuenta años en que Guevara ha pasado a la inmortalidad. Así resultaron emotivas las interpretaciones de Con la adarga al brazo de Frank Delgado por Juan Manuel Campos y Wendy Bárbara Domínguez, Amar amando, por el Trío Palabras, Si el poeta eres tú, de Pablo Milanés y Por los andes del orbe, interpretado magistralmente por Biónica Martínez.
El humanismo guevariano renació en la comprometida coreografía de Danza del Alma.
Y para el final muchos de aquellos jóvenes presentes aquí tomaban de nuevo a Santa Clara en la voz de Lázaro García y Gustavo Felipe Remedios y lo hacía esta vez con una entrada triunfal para seguir ganando nuevas conquistas con la canción La batalla de Santa Clara.
En cada poema, en cada frase estaba el Che y su ejemplo y desde santa Clara vibró la Patria por sus ideas, su nobleza, su heroísmo y la historia que nos legó.