El gobierno cubano está a la espera de una respuesta de las autoridades puertorriqueñas para ofrecer ayuda solidaria al pueblo de esa isla caribeña, duramente afectada por el huracán María que los atravesó de este a oeste hace dos semanas.
Según dio a conocer este martes el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, el Gobierno cubano ofreció un hospital de campaña y 41 especialistas de la salud, expertos en situaciones de desastres para asistir a los damnificados en Puerto Rico, en momentos en que según cifras oficiales, solo una de cada 69 instituciones hospitalarias están funcionando.
Igualmente la Mayor de las Antillas tiene listas cuatro brigadas, compuestas por ingenieros y personal de la electricidad, para colaborar en el restablecimiento de ese vital servicio que hoy tiene afectado más del 90 por ciento de la población.
Rodríguez Parrilla reiteró en nombre del Estado y el pueblo cubano, las condolencias a Puerto Rico por los muertos que causó el azote del huracán en esa isla y las millonarias pérdidas en todos los sectores.
Puerto Rico recibió en apenas 24 horas el total de lluvia que en Houston por el huracán Harvey en tres días; sin embargo, a dos semanas del evento hidrometeorológico, la mitad de la isla sigue sin servicio de agua, prácticamente sin infocomunicaciones y la prensa refleja imágenes desoladoras producto de las inundaciones en los litorales.
Luego de casi dos semanas desde que María golpeó severamente a Puerto Rico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó la isla este martes.
Durante su estancia Trump desató la polémica al asegurar que lo provocado por el huracán María no es una catástrofe real como la del ciclón Katrina, al destacar el bajo número de víctimas mortales, y se jactó de la multimillonaria ayuda que su gobierno está desplegando en la isla.
«¿Cuál es el saldo mortal al momento? ¿17? 16 muertes confirmadas, 16 frente a los miles de Katrina», dijo el mandatario, que ha recibido fuertes críticas por la lenta reacción federal ante los daños del huracán y sus ataques directos a las autoridades locales, a las que acusó de «pobre liderazgo».
Unas nueve mil personas permanecen en refugios, y aunque muchas más han perdido sus viviendas, la mayoría está en casas de familiares o amigos. (Tomado de ACN)