Luego de un recorrido este jueves por varios municipios de Granma, las máximas autoridades del Consejo de Defensa Provincial concluyeron que pese a los llamados de alerta aún existe baja percepción de riesgo en la población por lo que llamaron a incrementar las acciones preparativas y de información.
Federico Hernández Hernández, presidente de ese órgano y miembro del Comité Central, llamó a aprovechar la noche para continuar asegurando la protección a la población.
“Esta es la primera misión- enfatizó – por lo que hay que cumplir las medidas establecidas con disciplina y orden. No se puede improvisar nada que luego atente contra la seguridad de las personas”.
La llanura del Cauto, que bordea afluente más extenso del país, es considerada la de mayor riesgo por posibles inundaciones. Al menos dos mil personas de esta área que pueden ser afectadas ya se encuentran protegidas en centros de evacuación. De igual forma unos 220 habitantes de la zona montañosa de Guisa, donde no se descartan deslizamientos de tierra, están resguardados en sitios seguros de la cabecera municipal.
Harold Pérez Teira, al frente del Grupo de Alimento, refirió que se crearon las condiciones para el suministro diario de seis raciones diarias de comidas, además de la atención diferenciada a niños y adultos que lo requieran por la dieta médica.
Por su parte Francisco Escribano Cruz, de la Comisión de Prevención, informó que el resto de las evacuaciones se realizarán según se requiera y teniendo en cuenta las condiciones de cada zona de defensa, la estructura más importante durante este tipo de eventualidad.
Aseguró también que los centros estatales estarán disponibles para que acudan las personas que queden desprotegidos por los embates del huracán Irma.
Otra de las disposiciones asumidas es la distribución ordenada y racional de combustible, tanto para el transporte, equipos de generación como la cocción de alimentos; la venta de productos de primera necesidad en horarios extendidos; el suministro de agua potable para que pueda almacenarse por varios días; la protección de las torres de transmisión y la ubicación en puntos estratégicos de radioaficionados para garantizar las comunicaciones en lugares de difícil acceso.