Hace muchos años que le debía unas palabras a Eulises Niebla Pérez (Matanzas,1963), uno de los más connotados escultores cubanos de entre milenios, graduado del Instituto Superior de Arte (ISA, 1989), luego de cursar exitosos estudios en la Escuela Nacional de Arte (ENA,1984) y en la Escuela Provincial de Arte (1979).
Amigable maestro de la plástica, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y uno de los más laureados creadores de Cuba, quien, entre otras muchas realizaciones suyas, logró un gran impacto entre el público y la crítica durante la Novena Bienal de La Habana con la obra El buque petrolero, la cual ejecutó junto con el prestigioso artista Reynerio Tamayo (Niquero, 1968), donde desde una concepción conceptualista, convocan a reflexionar en torno a la globalización neoliberal, tomando como emblema la repartición de la energía natural de la Tierra.
Desde niño Eulises sintió ferviente vocación por la escultura. Muy joven, aún estudiante de la ENA, en 1983 participó como alumno ayudante en el I Simposio Internacional Forma, Sol y Mar, en Varadero; y unos años después, en 1988, poco antes de graduarse en el ISA fue invitado a la segunda edición de este evento, celebrada en Santiago de Cuba. Allí quedó emplazada una obra perteneciente a su autoría, la cual se integró al célebre Prado de las Esculturas levantado en una zona conocida como El Sapo, en Baconao, con la participación de célebres cultivadores de ese género de diferentes partes del mundo. Durante los memorables ajetreos de los creadores asistentes, conocí a Eulises, uno de los más entusiastas protagonistas de aquella importante cita.
En otras muchas llamadas del arte tridimensional ha participado Niebla, tales como las bienales Arte del Fuego, auspiciadas por la Asociación Cubana de Artesanos Artistas de Matanzas; el Taller Experimental de Escultura Efímera durante la IV Bienal de la Habana (1991); los simposios nacionales Moa 89 (1989),
de Escultura en Mármol (Bayamo 2012); de Gran Formato, patrocinado por la Fundación Caguayo, de Santiago de Cuba (2010); los de Escultura en Forja (Alemania, 2009); de Escultura (CODEMA, 2000) y el de Chatarra (Ciego de Ávila, 2009); además de similares programas de carácter internacional, entre ellos el de Escultura en Forja (Alemania, 2009); y los célebres Forma, Sol y Prado, efectuados en Santiago de Cuba, Varadero e Isla de la Juventud en los años , respectivamente, en los años 1988, 1983 y 1988, entre otros importantes eventos.
En el quehacer escultórico de este artífice sobresalen símbolos contrapuestos mediante la combinación de significantes, es decir formas y figuras que, en tanto dialogan entre sí, ofrecen al espectador disimiles discursos expresivos, interés en el que ha sabido sacar provecho a la utilización de los materiales, entre ellos los metales pesados, el mármol, el cemento directo y el cristal —solos o combinados—, para conformar composiciones, muchas veces aerodinámicas, que tienen que ver con la existencialidad insular y los problemas relacionados con el hombre universal contemporáneo.
De tal forma, en las majestuosas iconografías de Niebla, cultivador por excelencia del arte abstracto y de la figuración abstraccionista, se aluden asuntos atañidos a su entorno, tales como la naturaleza y la ciudad, en tanto se ofrecen enjundiosas reflexiones críticas sobre disimiles cuestiones que conciernen a la vida actual, sin menospreciar la importancia que este tipo de creación adquiere en la armoniosa decoración y ambientación de los espacios públicos.
Sobresalientes proyecciones de este creador han sido emplazadas en otros países, como el busto al impresionante pintor y poeta del romanticismo mexicano, Manuel Ocaranza (1841 – 1882), realizado por él en la ciudad mexicana de Uruapan, Michoacán —como símbolo de la amistad entre esa nación y Cuba—; así como la pieza titulada El tiempo y yo, (acero, 3 metros), perteneciente a la Colección Privada de Hannah Peschar, consistente en un péndulo concebido e instalado de una alta rama de árbol en los jardines que forman esta galería al aire libre en Inglaterra; amén de la memorable demostración de arte conceptual cubano titulada Monstruos devoradores de Energia, una idea del artista Mario González (Mayito), consistente en la intervención plástica de 50 refrigeradores, aún en funcionamiento, que luego de exhibirse en el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Musicología de La Habana, recorrió varios países del orbe.
En esta exhibición participaron relevantes figuras del arte cubano contemporáneo, entre ellas Roberto Fabelo, Zaida del Rio, Reinerio Tamayo, Nelson Dominguez, Eduardo Abela, Eduardo Ponjuan, Eduardo Roca (Choco), Ernesto Garcia Peña, Ernesto Rancaño, Ever Fonseca, Flavio Garciandia, Flora Fong y Agustin Bejarano. La obra de Eulises Niebla, que estuvo entre las que más impactaron, se tituló High Security (Alta seguridad), proyecto mediante el cual convirtió su aparato en un gran candado, incluyendo la llave que permitiría tener acceso a él.
Asimismo, Defina Entrecanales, Londres,Teresa Entrecanales, Madrid, España, y Alim Smith, Londres, poseen piezas correspondientes a su autoría, en tanto las colecciones de reconocidas galerías como Delfina Studios Trust, Londres; y la Universidad de Essex, también atesoran sus esculturas.
En diferentes espacios de varias provincias cubanas, en su mayoría su natal Matanzas y el polo turístico de Varadero, se encuentran ubicadas esculturas ambientales de Niebla, trabajos que sobresalen por su acabado y su sentido eminentemente conceptual, como la majestuosa pieza titulada Oleaje, situada en la calle de la Galería Taller Lolo y de la Escuela Profesional de Artes —en el margen del célebre Río San Juan, en la ciudad de Matanzas—, donde han sido instaladas varias obras de gran formato realizadas por artistas matanceros contemporáneos de reconocido prestigio.
Sin embargo, a pesar de los innumerables éxitos que durante su trayectoria artística ha alcanzado Eulises Niebla, aun su labor no ha sido suficientemente reconocida por la crítica nacional, ni tampoco ha contado con suficiente promoción en los espacios legitimados para ello en la capital.