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El discurso de Trump ha sido un retroceso en las relaciones bilaterales, aunque considero que más para ellos que para nosotros, acostumbrados a seguir adelante pese al injusto bloqueo de los Estados Unidos.
Así considera la arquitecta Gladys Gutiérrez de los Reyes, habituada a elaborar presupuestos de proyectos constructivos, a programar futuro y atender a nuevas hornadas de jóvenes profesionales en la entidad donde trabaja hace 30 años, la Empresa de Proyectos No. 2.
Con las palabras hostiles y retóricas del presidente norteamericano se revierten los avances alcanzados en los últimos dos años. Muchos empresarios de aquel país, sobre todo agrícolas, están interesados en establecer negociaciones, se ha incrementado la visita de turistas estadounidenses a la isla pese a las restricciones y, desde el punto de vista familiar, el sentimiento generalizado era que la normalización era cuestión de poco tiempo; subraya la especialista.
Trump está apoyado por algunas esferas de la sociedad norteamericana y por ese camino se van a hundir. Esperemos ─enfatiza─, que otros sectores lo hagan reaccionar o tendremos que aguardar por un mandatario cuerdo, que no vaya a Miami a buscar apoyo a sus tropelías.
