Cargando...Por Orestes Eugellés Mena
Cuba exigió ante la Conferencia 106 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero que impone unilateralmente el Gobierno estadounidense a la isla.
La demanda fue hecha por Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, en el fórum mundial, quien también reclamó la devolución del territorio que hoy ocupa, de forma ilegal, la base naval de Guantánamo.
El máximo dirigente sindical cubano señaló que los documentos presentados en la reunión reflejan las complejas realidades del mundo del trabajo en el actual contexto geopolítico mundial, caracterizado por un orden económico internacional desigual, injusto y excluyente.
Guilarte De Nacimiento expuso que más de 200 millones de personas están hoy desempleados, otro 21 millones son víctimas de trabajo forzoso y existe una tendencia creciente de la tasa de jóvenes desocupados.
Añadió que cerca de 2,3 millones de trabajadores pierden la vida al laborar en ambientes precarios e inseguros y un número no despreciable adquiere enfermedades profesionales.
Igualmente se incrementa el trabajo informal sin garantías de prestaciones sociales y para los trabajadores migrantes no hay reconocimiento a su estatus legal y son objeto, junto a las mujeres, de prácticas discriminatorias.
El Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba se refirió a las repercusiones y negativos impactos del cambio climático en el mundo del trabajo e impide su transición a un futuro sostenible.
Ese fenómeno, argumento Guilarte De Nacimiento, no respeta fronteras geográficas ni instituciones, y sus devastadores efectos y elevados costos alcanzan hoy una objetiva dimensión cuantitativa y cualitativa en el empleo, y sugirió a la OIT que desde sus perspectivas debe continuar integrando acciones para gestionar la sostenibilidad ambiental como parte del programa de trabajo.
Y apuntó que la Central de Trabajadores de Cuba y los Sindicatos continuarán colaborando en la consecución del perfeccionamiento de la Organización Internacional del Trabajo, aportando a la democratización de sus mecanismos de funcionamiento, la legitimidad del diálogo y su representación tripartita.
