Catalino, un chofer jubilado, ha tenido que convivir con el agua que se fuga de la estación de bombeo, del barrio conocido popularmente por La Yuca, en el municipio de Ciro Redondo, provincia de Ciego de Ávila.
Cerca por medio, él construyó su vivienda no obstante el “manantial”, que ya una vez se había secado cuando se publicó el problema en este semanario.
No fue de grandes dimensiones la imagen divulgada en aquel momento, pero sí apareció pronto el soldador para coserle la herida al tanque del acueducto.
Hace varios meses reventó la vieja costura de metal y tiene nuevos agujeros, algo para razonar que el depósito no soporta más remiendos. Hay sobradas razones para sustituirlo, pues en vez de calcular cuánto cuesta un nuevo recipiente con capacidad para 22 metros cúbicos del líquido, debiera cerrársele para siempre la llave al despilfarro.
Para tener una idea aproximada de lo que se malgasta, tomamos como ejemplo un recibo de pago que entrega a la población la empresa de Acueducto y Alcantarillado, en el cual aparece al dorso la siguiente pregunta: ¿Sabe usted cuánta agua se pierde diariamente por un grifo mal cerrado?
La propia entidad ejemplifica que solo con el goteo se malgastan 30 litros cada día. Entonces, puede deducirse que en El Micro la pérdida es millonaria, y este lugar no es la excepción en el mencionado municipio, ni en la provincia, ni en la nación.
Otras consecuencias provocan los salideros allí: corrosión del tubo que abastece de petróleo al grupo electrógeno de emergencia, el cual está sumergido en el agua estancada; enyerbamiento, posible criadero de mosquitos, y el no cumplimiento del plan de las nueve horas promedio por jornada del servicio de agua en las viviendas de la comunidad.
El escape no ha sido del todo desaprovechado, ya que el vecino más cercano ha cosechado aguacate, guayaba, mango, ñame, hortalizas y condimentos en el patio pequeño de la casa número 42, de la calle Luis Torres, en el poblado de Pina.
Sin embargo, Catalino preferiría buscar alternativas de regadío para no seguir conviviendo con tal derroche a chorro, como si el país estuviera en condiciones de botar la economía por los huecos de la negligencia.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
Lo que yo quisiera saber que hacen los jefes, responsables y administrativos. La verdad es que la indolencia, la falta de todo impera libremente en muchisimos lugares. Como bien expresa el redactor, cientos y diriase que mas de cientos de litros de agua se despilfarran cada dia.
Hace dias dije aqui, ocurre lo mismo en la Finca Palmarito en SanJuan Martinez, donde igual un tanque metaico similar, esta completamente derruido y ninguna autoridad hace nada por ello, alli igual un vecino aprovechaba la bondad de aquel enorme salidero para tener un conuco bien abastecido del preciado liquido, pero dije mas, hay una conductora de agua que lleva el liquido hasta el acuerducto del pueblo, y que antes de llegar alli a su objetivo final, unos quinientos metros quizas antes, en medio de un hiebazal que colinda con la escuela especial, hay un salidero de agua que calculo en mas de cinco anos que la corriente al menos es de una o dos pulgadas, ello ocurre igual ante ojos indolentes de funcionarios administrativos, no solo de acueductos sino ademas de la ANAP, del propio PCC y otras instituciones y organizaciones politicas y de masas.
El slogan que aparece en los recibos de cobro, es un cuento de mal gusto, porque si ud se pone a pensar cuenta le cuesta una valvula de agua, entonces lo pensara dos veces y preferira que se bote el agua antes de gastar lo que cuesta dicha valvula. Gracias