Profesora de computación desde hace 14 años en la escuela primaria Héroes de Bolivia, de la capital de Granma, esta bayamesa enfrenta las dificultades con entereza.
Sin desplazar tal responsabilidad asume una labor para la cual no fue formada en academia alguna; pero que ejercita bien porque le sobran razones:
“No estaba en mis planes ser guía base, surgió en el camino y como entonces tenía juventud, con todo lo que implica, me atreví. Al cabo de 10 años es lo que me hace mantener la frescura y el ímpetu.
“Con los pioneros el quehacer es duro y a la vez hermoso. No tiene horarios ni lugar, pues siempre es el momento adecuado para educar. Muchos dicen que los valores se han deteriorado en estos pequeños, sin embargo la realidad es que no somos lo suficientemente capaces para llegar a ellos”.
El cumplimiento con los parámetros, sistema de trabajo y plan de organización es habitual. El reconocimiento social alcanzado lo avalan los premios de sus estudiantes en concursos, la calidad con que realiza las asambleas pioneriles y demás eventos extraescolares.
“Lo que hacemos los guías no se remunera, —explica— por lo que el compromiso debe ser aun mayor. Varias veces he querido ceder la tarea a otro compañero, pero me freno cuando pienso que las actividades no van a salir bien, o los pioneros, nuestra razón de ser, no serán atendidos como merecen. Creo que eso puede llamarse egoísmo, pero también sentido de pertenencia”.
La joven trabajadora de 37 años atesora la condición 4 de Abril y el pasado 2016 recibió el reconocimiento especial 55 Aniversario, ambas otorgadas por la Organización de Pioneros José Martí. Al preguntarle a quién dedica el resultado de sus esfuerzos, sobresale un nombre:
“Fidel quería que los niños aprendieran tres veces más, por eso hace 15 años se abrió la enseñanza de Computación en la educación primaria, justamente desde nuestra provincia, y fue esa iniciativa la que me permitió llegar hasta aquí”.
Afirma Leyanis que el pionero mayor no deja de estar presente en cada jornada. Luego de la pausa por la notable emoción recalca: “Todos los días les hablo un poquito de él porque no podemos permitirnos olvidarlo. Él fue artífice y es el verdadero guía”.