Cargando...Por trabajar en el Combinado de Ron Cubanacán Benito Ramírez del municipio Camajuaní, en Villa Clara, Nilda Reyes dijo ser una mujer privilegiada, también José Pereda y Yunio Ferrer creen laborar en un centro exclusivo.
Ella lleva allí treinta años, el segundo veinticinco y el tercero ocho calendarios. Son trabajadores que tienen un sentido de pertenencia por su entidad, una de las pocas que en el país ostentan la condición de Vanguardia Nacional por más de tres décadas.
“Todos aquí conocemos el sabor del triunfo, del reconocimiento y la admiración, también lo que es trabajar sin descanso para cumplir las metas”, expresó Nilda, convencida de que su vida personal está ligada a la trayectoria de este colectivo, el que desde 1975 cumple con eficiencia los planes productivos y el 2016 realizó la producción mayor de su historia.
La ronera Cubanacán
La maquinaria es casi obsoleta, a veces se siente el sonido de los hierros viejos acompasándose en el proceso. Puede verse a algunos mecánicos ajustando la estera, revisando botones y haciendo funcionar cada parte de una fábrica que cuenta con 114 años de explotación, la que primero fue de refrescos gaseados y hielo nombrada La Constancia, para terminar produciendo, diferentes rones entre ellos el Decano, Cubanacán, Vodka Villa Clara y el Cubay.
Pero la obsolescencia tecnológica ha encontrado soluciones a cada problema productivo; unas veces recuperando pedazos de fábricas de otros lugares del país, otras innovando con la más elemental idea y además se han convertido en especialistas del ahorro.
Ahorrar con el oído y el olfato
Dicen que Mario Enrique Fleites tiene un oído fino, casi de músico, porque a golpe de escuchar caer el ron en los toneles se ha convertido en un experto en saber cuando están a punto de llenado, y esa, según aseguraron ha sido una medida de ahorro elemental para no tener derramamiento del producto
“El ahorro en este proceso se logra estando a la viva”, manifestó Oriel Claro, licenciado en alimentos y especialista de fabricación. “Teniendo la debida atención se logra eficiencia, exactitud con los grados establecidos, que no sucedan equivocaciones en los cálculos, se evitan derrames en los tanques tanto en el proceso de llenado o de descargue”, aseveró.
“En la bodega de añejamiento es importante no tener toneles vacíos para mantener ajustados los aros de estos, marcar los defectuosos y también controlar el tratamiento de agua”, añadió.
Sobre esto último Julio Conrado Paz argumentó, “el mismo se realiza cada tres días para no agotar las resinas, se vela por tener la medida exacta de cuando está lista el agua y la cantidad necesaria para detener el proceso en ese momento”.
“Lo fundamental es tener un control estricto de los índices de consumo y analizar bien la materia prima para determinar en qué puede utilizarse con el propósito de mantener el prestigio de los productos, en ello son decisivos los catadores, los cuales se han capacitado y son casi expertos”, explicó la ingeniera Dunia Guillén, responsable de la calidad.
Jesús el hombre Cubanacán
Jesús González Triana hombre casi octogenario, es el alma del combinado. Llegó a la entidad luego de desvincularse de la Columna Juvenil del Centenario, se incorporó al colectivo con humildad y la efervescencia de la juventud, fue un obrero eficiente, llenó botellas, intervino en el proceso de fabricación, dirigió una brigada e incluso la producción completa, luego y desde hace más de treinta años funge como director.
Comentan que la mayor virtud de Jesús es el arte de dirigir con la participación colectiva. “Si es pintar, pintamos todos juntos, si reparar el techo, arreglar una maquinaria se involucra a todo el colectivo incluso la familia y la comunidad apoyan. Si se trata de una necesidad productiva no hay horas… si es participar en las actividades del Consejo Voluntario deportivo allí estamos todos y Jesús de primero”, afirmó Denis González Broche, secretario de la sección sindical
Con sus años a cuesta, Jesús parece tener la vitalidad de los 33 anos de Vanguardia Nacional de su colectivo y reconoce que se recompone cada vez que obtiene nuevos reconocimientos o cuando surgen ideas renovadoras.
Como delegado a la Conferencia Nacional del sindicato de la alimentaria y la pesca Jesús consideró que se avecina nuevos retos para este sector en el país. “La Conferencia marcó las pautas para desarrollarnos y potenciar mayores beneficios y calidad de vida a la población, pero eso solo se logra con constancia, entrega y laboriosidad”.
Y estas sabias palabras están dichas por una voz autorizada porque dichas cualidades ha fomentado este hombre en el colectivo que dirige.
