Cargando...Apoyar al pueblo cubano, con total respeto hacia su sistema político, es el objetivo esencial de la asociación de solidaridad Iniciativa Cuba Socialista (ICS), fundada en Bélgica a mediados de 1992, cuando no pocos esperaban la caída de la Revolución tras el derrumbe del socialismo en Europa del este.
En la actualidad, la ICS cuenta con unos 700 miembros, organizados en algunos grupos locales, que entre sus labores despliegan importantes acciones en favor de la liberación de los Cinco. El quehacer de esa institución de solidaridad se centra en divulgar la realidad de Cuba a partir de fuentes cubanas, para contrarrestar la desinformación prevaleciente en el exterior en torno a ella, y defender su Revolución de un modo práctico.
Para hacerlo cuentan con un sitio web —www.cubanismo.net—, imparten conferencias, publican materiales y organizan viajes a la isla.
Entre quienes secundaron a Katrien Dumuynck en la fundación de la ICS, la cual preside desde su surgimiento, se encuentra Erwin Carpentier, responsable sindical de la asociación, que por estos días nos visitó para acompañarnos en la celebración del Primero de Mayo. Su militancia comunista desde los 16 años de edad, determinó su incorporación a la ICS, porque “queremos utilizar el ejemplo de Cuba para hacer reflexionar a la gente en cuánto podríamos hacer con las riquezas de nuestro país, tomando como base que Cuba, con tan pocos recursos, es capaz de alcanzar tanta justicia social”.
La plataforma de trabajo de la ICS, la mayor organización de solidaridad con Cuba en Bélgica, tiene como su divisa y condición aceptar en sus filas a cuantos lo deseen, porque su objetivo es lograr la unidad en el apoyo a la causa cubana. “Algunos dicen: ‘Apoyamos a Cuba porque hay salud pública y educación gratuitas’, y nosotros les respondemos: ‘¿Pero por qué es así? Pues, porque es un modelo socialista, dirigido por un partido comunista. Por eso es que hay esa atención a los trabajadores’. Cuando la gente sabe eso puede entender que para apoyar aún más a Cuba también hay que apoyar su propuesta política”.
Especial interés por el quehacer sindical
En este viaje, el sexto que realiza a Cuba, Carpentier vino, además, con la misión de recopilar información sobre los trabajadores y el movimiento sindical cubano, tema de un libro en el cual trabaja. Con ese propósito visitó nuestra redacción, donde durante casi dos horas habló ampliamente, en un español casi perfecto. “Mi interés es conversar con dirigentes sindicales para conocer cómo se trabaja en la base, la labor de los sindicatos, su historia, funcionamiento interno y, sobre todo, los desafíos y obstáculos a su labor, pues creo que tienen un papel vital en la construcción del socialismo”.
Explica que utilizarán el libro para impartir conferencias en los sindicatos belgas, lo cual sin dudas fortalecerá su solidaridad con Cuba, porque no todos están a su favor. Con esa obra se proponen demostrar a los trabajadores y sindicalistas cómo son los sindicatos cubanos, cómo trabajan realmente. “En el sitio web de la ICS crearemos páginas especiales sobre las cuestiones sindicales, incluidas las que tratan las relaciones más íntimas entre partido y sindicato, porque hemos seguido de cerca todo el derrumbe del campo socialista y pensamos que fue una traición de los cuadros superiores, en primer lugar, y en segundo, que los sindicatos no fueron capaces de frenar ese proceso”.
Carpentier puntualiza dos cuestiones de muy difícil comprensión para los trabajadores de Bélgica: “Una, que en Cuba no haya un conflicto fundamental entre obreros y dirección, porque allá existe una confrontación de clases entre trabajadores y capitalistas, y la otra: que allá falta mucha democracia en el trabajo sindical y en general. La gente nunca verá al Gobierno discutir o consultar algo con la población; lo que sea, está decidido y se ejecuta. Aquí ocurre todo lo contrario, y es importante demostrarlo”.
Aseguró que en su patria la solidaridad con Cuba marcha bastante bien, y la ICS, con un trabajo enfocado principalmente hacia los sectores juvenil y laboral, quiere “afiliar a mucha gente en el apoyo a la isla, hacerle comprender la realidad cubana, e inculcarle el virus de Cuba, el de luchar por un mundo mejor, el del socialismo”.
Acerca del autor
Graduada de Licenciatura en Periodismo, en 1972.
Trabajó en el Centro de Estudios de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en el desaparecido periódico Bastión, y como editora en la Casa Editorial Verde Olivo, ambos también de las FAR. Actualmente se desempeña como reportera en el periódico Trabajadores.
Ha publicado varios libros en calidad de autora y otros como coautora.
Especializada en temas de la historia de Cuba y del movimiento sindical cubano.
