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Hassan Pérez Casabona
Holanda dejó clara sus intenciones de optar por una de los lugares cimeros dentro del IV Clásico Mundial de Béisbol, al derrotar en su primera presentación a Corea de Sur 5×0. Los tulipanes anotaron dos en el capítulo inicial, una en el segundo y otras dos en el sexto, para completar una faena en la que consiguieron 11 indiscutibles.
El center field Jurickson Profar y el patrullero izquierdo R. Oduber descollaron a la ofensiva, ambos con dos incogibles (uno de ellos bambinazo) y dos remolques. R. Van den Hurk se agenció el crédito por el triunfo, mientras K. Woo cargó con la derrota. Los ganadores utilizaron cinco lanzadores por tres los asiáticos.
Holanda es una de las naciones que mayor crecimiento experimentó en los últimos años a nivel global dentro del béisbol. En un primer momento desplazaron a Italia como potencia europea para luego ir ascendiendo dentro del panorama de este deporte, que tiene sus espacios geográficos de élite en América y Asia.
En el 2011 la naranja mecánica beisbolera ganó el título en la última Copa del Mundo organizada por la IBAF, la cual acogió Panamá. En esa lid derrotaron por el oro a Cuba, algo que repitieron discutiendo el pase a la ronda conclusiva en el pasado Clásico Mundial.
En la II edición de estas citas, en el 2009, vencieron por partido doble nada menos que a República Dominicana, actual monarca de estas justas y la nación con mayor número de peloteros dentro de la Major League Baseball (MLB)
Esa evolución no es obra del azar sino resultado de un trabajo paciente y bien concebido, que tiene como ejes principales la celebración en sus predios cada año de un evento internacional (que alterna entre Rotterdam y Harlem) unido a la inserción creciente de varios jugadores dentro de las principales ligas del planeta, incluyendo la Gran Carpa.
En estos circuitos brillan actualmente hombre como Xander Bogaerts, quien jugó ahora en la tercera almohadilla pero que es el campo corto titular de los Medias Rojas de Boston. En el 2016 (con el mítico elenco que antes integraron entre otras leyendas Babe Ruth, Ted Williams, Carl Yazkertmiz, el cubano Luis Tiant, y más recientemente los dominicanos Pedro Martínez, Manny Ramírez y David Ortiz) Bogaerts rubricó una extraordinaria campaña con 294 de average, 21 cuadrangulares, 89 impulsadas, 34 dobles , 26 bases robadas, 192 hits y 115 anotadas .
Jonathan Schoop, quien se mantuvo en la segunda base, largó 25 estacazos de vuelta completa con los Orioles de Baltimore, 82 propulsadas hacia el plato, 38 dobles y promedio de 298. A la defensa en la intermedia, durante los 162 partidos de la temporada, tuvo excelente 989.
Didi Gregoruis, colocado frente a Corea como designado, es el torpedero estelar de los Yanquis de Nueva York, donde asume con dignidad el puesto que ocupara recientemente un hombre de la talla de Derek Jeter, quien estuvo en Cuba a propósito del juego entre el Tampa Bay y nuestro elenco en marzo del 2016 en el Latinoamericano, coincidiendo con la visita del entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama.
Gregorius se fue en la contienda pasada para los Bombarderos del Bronx con 276, 20 Hr, 70 CI y 32 dobles, defendiendo la llaves del cuadro para 974 en 153 partidos.
Jurickson Profar, por su parte, es el típico hombre versátil para los Rangers de Texas, pues jugó en primera, segunda, tercera, el short stop, el jardín izquierdo y como designado.
El cuarto bate y patrullero derecho Wladimir Balentien es la estrella de las Golondrinas de Tokyo dentro del béisbol japonés. Para que se tenga una idea de su fuerza al bate vale decir que en el 2016 conectó 31 bambinazos, idéntica cifra a las del 2011 (en que debutó en esa liga), 2012 y 2014. En el 2013 largó 60 jonrones (récord en aquellos circuitos) con 131 impulsadas. Antes, entre el 2007 y el 2009, tuvo resultados discretos para los marineros de Seattle y los Rojos de Cincinnati.
Con la derrota, Corea prácticamente ve esfumada las posibilidades de avanzar a la segunda fase, descalabro aún mayor pues el Grupo A tiene asiento en el Gocheok Sky Dome de Seúl.
