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Una fotografía de quien fuera cofundador y presidente ejecutivo de Apple Inc., Steve Jobs, resulta de los símbolos más extendidos en las redes sociales como muestra del rechazo a las nuevas restricciones migratorias impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump.
Jobs, exitoso empresario del sector informático, aparece en la imagen con un rótulo que alude a su procedencia: “El hijo de un inmigrante sirio”. Y con ello, la comunidad norteamericana recuerda al mandatario electo la importancia de los nacidos en el exterior, o descendientes de ellos, para el desarrollo de su nación.
Varias empresas de Silicon Valley, el centro líder de la tecnología en el mundo, se unieron a las voces que condenan la orden ejecutiva, en ningún caso sorpresiva, que frena la entrada a EE.UU. de refugiados durante cuatro meses, y veta la entrega de visas a ciudadanos de nueve países de mayoría musulmana por 90 días.
“EE.UU. es una nación de inmigrantes, y deberíamos estar orgullosos de ello”, escribió el propietario de Facebook, Mark Zuckerberg, en su perfil oficial para oponerse a las regulaciones que impiden el paso a los viajeros con pasaportes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Yemen y Siria.
De acuerdo a lo rubricado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, se afectaría a numerosos empleados de diversas compañías, como por ejemplo, a 187 de Google, según explicó su presidente ejecutivo, Sundar Pichai.
La multinacional dedicada a Internet notificó la creación de un fondo de cuatro millones de dólares aproximadamente; de ellos, dos procedentes de sus trabajadores, para donar a organizaciones defensoras de los derechos de inmigrantes.
El director de Apple, Tim Cook, así como el presidente de Microsoft, Brad Smith, criticaron la postura de Trump, pues a su juicio, mutila la libertad de religión de las personas, y se comprometieron a dar apoyo a quienes se vieran perjudicados.
Por su parte, Reed Hastings, fundador de Netflix, empresa que comercializa audiovisuales online, expuso que las disposiciones del magnate neoyorkino damnifican a sus empleados en todo el mundo y expresó en Facebook: “Esto es tan antiamericano que nos duele a todos. Estas medidas hacen que América sea menos segura, dado que genera odio y pérdida de aliados, en lugar de lo contrario”.
Compañías de otros sectores, como Viber, de mensajería instantánea, o la cadena de cafeterías Starbucks, han promovido iniciativas; esta última anunció la contratación de 10 mil refugiados en los 75 países donde opera durante los próximos cinco años.
Desde el 20 de enero, día de la toma de poder de Trump, el presidente ha firmado distintas órdenes relacionadas con la denominada seguridad fronteriza y los inmigrantes “ilegales”; entre ellas, contratar a 10 mil oficiales de inmigración adicionales en el Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU., sujeto a la disponibilidad de fondos existentes.
