El aniversario 69 del asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, ocurrido el 22 de enero de 1948, en la oriental ciudad de Manzanillo, fue conmemorado este viernes en el Centro Nacional de Capacitación Azucarera (Cenca), en la capital cubana.
Organizado por el Sindicato Provincial de Trabajadores Azucareros de La Habana, en el acto participaron trabajadores del Cenca, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar (Inica), de la imprenta de AzCuba y del cuerpo de Vigilancia y Protección de ese sector.
En el homenaje, que tradicionalmente se realiza en esta institución como parte de las actividades provinciales en torno a la fecha, los asistentes tuvieron la oportunidad de acercarse a la vida y obra del hombre que luchó incansablemente por los derechos de los trabajadores azucareros.
Con su intenso quehacer sindical, Jesús Menéndez, quien al ser ultimado era miembro de la Cámara de Representantes del país, obtuvo significativas mejorías para quienes laboraban en las plantaciones cañeras y en la industria azucarera, razón por la cual la historia lo reconoce como el General de las Cañas.
Acerca del autor
Graduada de Licenciatura en Periodismo, en 1972.
Trabajó en el Centro de Estudios de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en el desaparecido periódico Bastión, y como editora en la Casa Editorial Verde Olivo, ambos también de las FAR. Actualmente se desempeña como reportera en el periódico Trabajadores.
Ha publicado varios libros en calidad de autora y otros como coautora.
Especializada en temas de la historia de Cuba y del movimiento sindical cubano.
Muy bonito y merecido homenaje al líder azucarero.
Jesús Menéndez se recuerda en cada surco e ingenio en los que trabajamos los azucareros, su figura y quehacer sindical fue significativo en su tiempo apoyando a los trabajadores azucareros.
Honrar a unos de los hombres que más hizo por los azucareros, con su acción y pensamiento. Luchó por el diferencial azucarero hasta que le arrebataron la vida, pero no ha muerto, vive en cada obra de los azucareros cubanos.