Junto a su emblemático faro Concha, una de las singularidades que distingue al guantanamero municipio de Maisí es una construcción que posiblemente clasifique como el edificio más estrecho de Cuba, con 5 niveles y solo 2,5 metros de ancho.
Ubicado en el poblado de La Asunción, el inmueble fue mandado a construir en 1955 por Manuel Gallinár Marcos, terrateniente y productor de café de la zona para ubicar una despulpadora-clasificadora hasta donde acudían los pobres campesinos maisienses cada mañana en busca de trabajo para el día, gestión que en la mayoría de las veces era desafortunada.
La constante falta de agua, la altura de la edificación y su estrechez hicieron que varios años después la edificación no fuera funcional, y pasara a convertirse en oficinas del Gobierno revolucionario.
En la actualidad la edificación es la sede de la unidad empresarial de base (UEB) de la empresa de la construcción del Poder Popular (EPCONS) y se somete a una reparación capital y ampliación, tras el paso del devastador huracán Matthew, que también dejó sus terribles huellas en esta entidad.
“Como símbolo distintivo que es del territorio, para nosotros es un compromiso reparar este edificio y que quede totalmente bello”, dice el ingeniero civil Robín Rodríguez, director de la UEB de la Epcons en Maisí.
“Ya posee toda la carpintería y el techo, se terminan de instalar las instalaciones eléctricas e hidráulicas, y viene quedando la pintura”, continúa explicando el joven directivo maisiense.
Con 78 trabajadores la EPCONS de Maisí está incorporada, junto a otros colectivos laborales del la provincia y el país, a las labores de la recuperación tras el paso de Matthew. Hasta la fecha han terminado cuatro escuelas, ocho bodegas y casi medio centenar de viviendas y las labores continúan.