Icono del sitio Trabajadores

Humanos

Para mejorar el cuidado de nuestros seres más queridos por incapacidad de movimien­tos, accidentes o enfermeda­des terminales; para compartir con ellos cada minuto y alejar la muerte de sus vidas; para respaldar a quienes dejan sus profesiones y pasan a ser cui­dadores, hay en Cuba ya un respaldo legal: el Decreto Ley no. 109/2024, que esboza el Sistema Nacional para el Cui­dado Integral a la Vida.

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

Sobre algo tan estreme­cedor y con múltiples historias por contar existe todavía un desconocimiento en la socie­dad. Las bondades aprobadas no protegen solo a quienes se dedican a esta labor, sino que demuestran cuánto más pue­de alcanzarse en una nación que jamás renunciará a poner en el centro de su atención la justicia social, en especial, al ser humano.

Nuestra edición trae hoy un reportaje sobre el tema en el que sindicatos, directi­vos y los propios colectivos laborales deberían entrar mu­cho más, pues dejar solo al trabajador que pase por esta situación (creciente en algu­nos territorios), es como tirar al fondo del mar la solidaridad y el humanismo que siempre nos ha caracterizado.

Entidades, organizacio­nes y actores económicos debieran sumarse a esta nue­va mirada que el Gobierno ha aprobado. No a todos los trabajadores hoy les alcanza para pagarle a una persona que cuide a un familiar, en tan­to ya sabemos las limitaciones materiales y las condiciones de vida por las que transitan no pocos hogares de ancianos u otros centros asistenciales destinados a esas activida­des.

La apuesta siempre será por la vida, por respetar las decisiones personales, pero ahora con el amparo de una norma jurídica que no es va­rita mágica ni resolverá todo por obra y gracia. Seamos más humanos. Es la verda­dera opción a la que estamos invitados todos.

Compartir...
FacebookTwitterTelegramWhatsAppSMSEmailCopy LinkShare
Salir de la versión móvil