Los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Suchel Cetro promediaron en 2024 un salario medio de casi 9 mil pesos para cada mes y un ingreso promedio mensual por encima de los 21 mil pesos, niveles muy superiores a lo previsible para el período, mientras que las utilidades y la productividad del trabajo calculada a partir del llamado valor agregado bruto también se elevaron a pesar de que incumplieron en casi un 50 % sus planes de fabricación de jabones de tocador y de lavar destinados a la canasta familiar normada, producciones prioritarias y de la mayor importancia en el quehacer de ese colectivo.
Elevaron ingresos, pero incumplieron producciones. Ahora, al discutir las planificaciones del 2025, se imponía una interrogante: ¿cómo “digerir” lo que podría parecer una contradicción?
La respuesta se conoció el pasado jueves en la asamblea de análisis del plan de la economía para este año en ese centro de la industria ligera, ocasión en que se explicó que, a partir de las posibilidades otorgadas, la Ueb pudo acometer un grupo de producciones alternativas gracias a la creatividad e inteligencia del colectivo, con especial énfasis en la labor de los innovadores.
Entre las razones que determinaron el incumplimiento sobresalió sobremanera la falta de financiamiento para la importar las materias primas ―fenómeno también presente hoy― pero que esperan minimizar al poner en practica alianzas estratégicas que les garantizaran tener en la propia Ueb, en consignación, las virutas imprescindibles para producir el jabón.
Los productos de aseo fabricados por Cetro se comercializan en todo el país en moneda nacional, lo que también sucede con otras dos entidades: Suchel Regalo y Jovel. En 2025 las ventas previstas por Cetro ascenderán a poco más de 882 millones de pesos, monto del que el Ministerio de Comercio Interior recibira la mayor parte.
Si algo deberá precisar el colectivo de Cetro con mayor detalle en su quehacer económico de este año es el referido a las utilidades, pues prevén crecer en producciones físicas, pero planifican menos utilidad que el monto real alcanzado un año antes, lo que evidencia que pudieron dejar de planificar ―en cuanto a utilidad― alguna de las producciones alternativas que tan buenos dividendos les brindó.
Directivos y trabajadores del centro habanero afirmaron en su asamblea seguridad en que podrían satisfacer las previsiones productivas del 2025 ―mayores que las del 2024― aunque quedó claro que resultara imprescindible su alta disposición para acometer las acciones con el mas elevado sentido de pertenencia y no descartar ninguno de los nichos de reserva o potencialidad que pudieran poner en explotación, objetivo principal en el proceso de análisis del plan y presupuesto en los colectivos laborales del país. Es la única forma de elevar productividad e ingresos.
