La influencia de China, ataques verbales a Cuba, Venezuela y Nicaragua, la crisis migratoria y las pretensiones con el Canal de Panamá marcaron la primera gira del secretario de Estado Marco Rubio a Latinoamérica.
Hacía 100 años que un jefe de la diplomacia estadounidense no iniciaba su gestión por esta región, lo que el Departamento de Estado en Instagram resumió de esta manera: “El liderazgo estadounidense está de vuelta en nuestro hemisferio y estamos listos para trabajar con nuestros socios regionales.”

El halcón con traje de diplomático trasladó al área la agresividad de la recién estrenada administración de Donald Trump y su versión de la Doctrina Monroe y el Big Stick (Gran Garrote).
Rubio se lanzó contra Panamá, en su primera parada, para alardear de los “éxitos” iniciales, frente a un débil Gobierno que archivó el discurso retador empleado previamente y cedió rápidamente a las presiones, amenazado de perder el control de la ruta fluvial.
Cancelar un acuerdo con China como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y facilitar una base militar cerca de la frontera con Colombia, para supuestos vuelos de tránsito de migrantes de otras naciones, fueron los primeros acuerdos (concesiones) reconocidos por el mandatario panameño, José Raúl Mulino.
El propio Rubio se encargó de revelar en su cuenta de X los intríngulis de las conversaciones que Mulino calificó de “respetuosas” y que “abre un camino para construir una nueva etapa de relaciones”:
“Me reuní con el Presidente @JoseRaulMulino y el Ministro de Relaciones Exteriores @javierachapma de Panamá para dejar en claro que Estados Unidos no puede permitir, y no permitirá, que el Partido Comunista Chino continúe con su control efectivo y creciente sobre el área del Canal de Panamá.”
A pesar de los peligros, el presidente istmeño aseguró que no percibe una amenaza real contra los tratados que rigen el control del Canal de Panamá; aunque el visitante exigió cambios en la administración de la vía interoceánica, de lo contrario “Estados Unidos tomará medidas”.
La aparente luna de miel se frustró rápidamente
Contradicciones entre Mulino y Rubio siguieron a la visita, pues ambos contaron los resultados de forma distinta. El estadounidense incluso reiteró en público advertencias de que adoptarían medidas drásticas si Panamá no se distancia rápidamente de China.
Alejado de su habitual firmeza de carácter, el mandatario panameño respondió a las amenazas con declaraciones de que tratarían de adelantar la cancelación del acuerdo de la Franja y la Ruta, algo que depende de lo escrito en el convenio.
Fuentes anónimas citadas por el medio estadounidense Bloomberg aseguraron que el Gobierno de Panamá estudia también la posibilidad de cancelar la concesión a la empresa Hutchison Ports, con sede en Hong Kong, la cual opera desde 1997 dos puertos en ambas entradas del canal y calmar así las apetencias de Estados Unidos.

Después de la visita de Rubio al Istmo, Trump declaró insatisfacción con los resultados y amenazó con exigir más concesiones, lo que supuestamente haría telefónicamente a Mulino en una llamada anunciada para el pasado viernes, que nunca ocurrió.
En medio de tales molestias del magnate presidente, el Departamento de Estado publicó en X que: “Los barcos del gobierno de Estados Unidos ahora pueden transitar por el Canal de Panamá sin pagar tarifas, ahorrándole al gobierno estadounidense millones de dólares al año.”
La respuesta la dio la propia Autoridad del Canal, en la cual negó algún tipo de ajuste de excepción, no obstante, en tono conciliador aseguró estar “en disposición para establecer un diálogo” con “respecto al tránsito de buques de guerra” de Estados Unidos”.
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La publicación y el desmentido pareció sorprender a Rubio, que se encontraba en República Dominicana, en el final de la gira, y a una pregunta de la prensa al respecto, improvisó una respuesta poco convincente.
Una fuente, que pidió el anonimato, aseguró a este periodista que el Secretario realmente quedó desprevenido con lo afirmado en el usuario de X del Departamento de Estado bajo su dirección, y se filtró que fue el propio Trump ordenó publicar la falsedad.
Panamá se “robó” el show
El tema Panamá opacó en el escenario mediático el resto de la gira de Rubio, la cual transcurrió en armonía con múltiples concesiones al poderoso vecino norteño.
A Costa Rica el diplomático llegó con un discurso de apoyo al presidente Rodrigo Chaves y ofreció ayuda para enfrentar la oleada criminal asociada al narcotráfico, a cambio de limitar la operación de empresas chinas en el desarrollo de tecnologías 5G en territorio costarricense.
Con el discurso monroísta, Rubio ordenó a sus anfitriones, más que solicitar, romper cualquier vínculo con China para restarle influencia en la región, y evitar competencia con Estados Unidos en su “patio trasero”.
Panamá. Foto: X
Todo a cambio de algunas promesas de inversión sin definir.
Por su parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció al Secretario la cárcel de alta seguridad, conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo, para alojar mediante pago a convictos de Estados Unidos, tanto extranjeros como a sus propios ciudadanos.
Rubio se sorprendió de la propuesta, de la cual aseguró su evaluación legal para una posible aplicación, y otros elogios recibió del presidente Donald Trump desde Washington.
El paso de Marco Rubio por Guatemala tuvo poca trascendencia, salvo el tema de la deportación de inmigrantes, incluido servir de tránsito y algunos otros relacionados con la violencia del narcotráfico internacional, cuya colaboración agradeció.
República Dominicana fue el final del recorrido y a la letanía del supuesto peligro a la presencia china en la región y el tema migratorio, se sumó una breve puesta en escena de la incautación de un avión propiedad de Petróleos Venezolanos, que ocurrió hace varios meses.
La gira terminó con éxitos, según el propio Rubio, pero la principal misión encomendada al halcón quedó a medias: en el Canal de Panamá no ha cambiado nada y al parecer no será posible lograr sus propósitos a corto plazo.
En la nación que aún lame sus heridas de la invasión estadounidense de diciembre de 1989, la población toma conciencia del peligro que se cierne y a las protestas populares se suman voces que claman por la unidad de los patriotas para enfrentar las ambiciones imperiales.
Ruta-de-la-Seda_acuerdo-con-Panama-1-recortado.pdf (79 descargas)