Lo hemos resaltado en múltiples ocasiones, la lucha cubana no se pierde en dudas, trabaja, intenta buscar soluciones. Su objetivo no es otro que triunfar y dejar huellas positivas. Ambas las ha logrado, para ubicarse como el mejor deporte de nuestro país en el último ciclo olímpico.
Recientemente se conoció que un grupo de gladiadores partirá hacia suelo chino con la intención de cumplimentar una base de entrenamiento que si dudas debe reportarles importantes de beneficios ante retos como el panamericano de la disciplina y el campeonato mundial.
Los elegidos son Kevin de Armas (60 kg), Yosvani Peña (77 kg), Daniel Grégorich (87 kg) y Gabriel Rosillo (87 kg), quienes en este cuatrienio olímpico podrán acaparar un importante protagonismo.
La lucha ha sido sin lugar a dudas la disciplina más confiable en las últimas citas multideportivas. Su progreso tiene varios ingredientes. Talento, capacidad e inteligencia son algunos, sin embargo atesora uno que vale tanto como los anteriores. Esfuerzo, algo que siempre reporta beneficios.
