Ruidos diversos: de corte de metales, de labores de pailería, de soldadura, de equipos eléctricos funcionando… de máquinas en prueba, enrarecen en estos días, más que de costumbre, el entorno en el central Argeo Martínez, enfrascado en las jornadas finales de la reparación de su industria para acometer la próxima zafra azucarera en Guantánamo.
Los más de 300 trabajadores, protagonistas de tal empeño, quieren “extraerse la espinita” de las últimas campañas, sobre todo la precedente, en la que apenas produjeron 3 928 toneladas de azúcar, y pasó a la historia del ingenio como la peor.
El ingeniero Carlos Olivares Milán, administrador del central, asegura que el déficit de combustible y lubricantes, la falta de caña y las roturas industriales constituyeron los tres problemas que más afectaron el plan de producción.
Para “sacarse la espinita” del prolongado incumplimiento será indispensable multiplicar el esfuerzo en la terminación de las disímiles tareas que aún restan para dejar listo el central e iniciar la molida en los próximos días.
Cuando el martes último Venceremos visitó la industria se laboraba en todas las áreas y no pocas tareas competían contra el tiempo.
“Estamos seguros que en la contienda que se avecina los resultados serán mucho mejores”, expresa con desenfado Olivares Milán y puntualiza: “serán superiores porque si bien persisten dificultades con recursos y la escasez de caña, la industria se prepara mejor, con nuevas inversiones, y acciones de beneficio en prácticamente todas las áreas, desde la generación de vapor, basculador, molinos, calderas, purificación, centrifugación y evacuación de residuales, más el laboratorio, mejorado tecnológicamente”.
Un bosquejo de las principales áreas
Relata que en el área de generación de vapor se repararon las dos calderas para recuperar su capacidad instalada y está en la fase final el montaje del sistema presurizado, que aportará beneficios tanto en la generación de vapor como de electricidad.
Dicho sistema automatizado, cuyo montaje está a cargo de un especialista de Santiago de Cuba, constituye la mayor inversión (más de seis millones de pesos) para la reparación de la fábrica este año, añade el administrador de Argeo.
Ya se han realizado pruebas parciales de tan importante inversión, la cual permitirá elevar el suministro de vapor a los turbogeneradores, una actividad que ha sido crítica en contiendas anteriores.
En el área del basculador se laboraba en el alistamiento de las cuchillas, en terminar la reparación de la estera surtidora y la adaptación del hidromotor del winche, equipo que, al no trabajar en la zafra anterior, provocó gastos importantes de combustible a la industria, pues su funcionamiento, que es mediante la electricidad generada por la propia fábrica, se asumió con tractores.
Mientras tanto en el área de los molinos, prevista a entregarse hoy viernes 20, el trabajo se centraba en el acoplamiento de los trituradores 4 y 5, tarea asesorada a pie de obra por cuatro especialistas del coloso espirituano Uruguay, quienes además aportan su conocimiento en toda la rehabilitación del central.
El administrador del ingenio afirma que ya se ha avanzado en las principales tareas en la casa de calderas, lo que garantiza ganar en eficiencia energética e industrial. Agrega que en el área de purificación se instala un calentador y un tanque de guarapo clarificado, los que mejorarán la calidad de esa materia prima y reducirán el tiempo en la producción del crudo.
Afirma el ingeniero Carlos que en centrifugación se montó un motor de mayor capacidad y que además se han efectuado pruebas del sistema de evacuación de residuales a la laguna de oxidación.
Un seis por ciento retador
Las acciones enumeradas, más otras disímiles, situaban el martes último a la industria al 94 por ciento de su programa de reparación y de quedar lista para iniciar la molida. El 6 por ciento restante, empero, contenía aún una enormidad de trabajo, por las tareas pendientes a ejecutar, tal y como lo constatamos al recorrer la fábrica.
Argeo Martínez tiene planificado producir 7 632 toneladas de azúcar, cantidad que si bien representa casi el doble de lo alcanzado en la zafra precedente, está muy por debajo de lo que demanda la provincia para cubrir sus necesidades.
En la baja disponibilidad de caña, debido sobre todo al incumplimiento reiterado de los planes de siembra, y el bajo rendimiento de la gramínea están las causas fundamentales del limitado plan de producción.
Para llegar a la meta prevista el central deberá moler 113 789 toneladas de caña, de las cuales 83 789 corresponden a áreas propias y 30 000 al Paquito Rosales, de Santiago de Cuba.
La zafra en Argeo Martínez está programada que dure unos dos meses, con una norma potencial de molida diaria del 60 por ciento y un rendimiento industrial base 96 de ocho toneladas de azúcar por cada 100 toneladas de caña molida. (Tomado de Venceremos)
