En el mundo ha ido ganando espacio la economía circular, un modelo con un enfoque distinto al actual y que apuesta por un crecimiento económico responsable y sostenible.
El modelo económico vigente, han señalado los expertos, es despilfarrador, extractivista, causante del agotamiento de los recursos naturales, de la contaminación y el cambio climático.
La economía circular en cambio, tiene una visión diferente de la producción y el consumo, que se enfoca en optimizar los recursos y minimizar los residuos generados.
Cuba también busca desarrollar esa alternativa, mediante la cual los desechos que se generan en una determinada actividad económica puedan servir de materia prima para otras industrias.
Al respecto el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, ha enfatizado la necesidad de maximizar ese modelo y llevarlo a toda la nación, donde se han ido dando los primeros pasos.
Pero se buscan nuevas iniciativas que se inserten en este modelo. Así tenemos que las autoridades de La Habana convocaron a los actores económicos de la provincia a presentar propuestas que contribuyan a la gestión de la cadena de valor de papel y cartón, teniendo en cuenta los principios de la economía circular.
Hasta principios del año próximo estará abierta la convocatoria, extensiva a micro, medianas y pequeñas empresas, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
Los seleccionados podrán acceder a espacios de capacitación, acompañamiento técnico y adquisición de insumos y equipamiento necesario para el desarrollo de sus proyectos.
El proyecto Hacia una economía circular en La Habana cuenta con el apoyo de la Agencia española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Tiene como objetivo el fortalecimiento y desarrollo de capacidades de los actores del entramado económico de La Habana; así como favorecer la inclusión social de mujeres, jóvenes y personas en condición de discapacidad en las iniciativas que apoyan la gestión.
Pretende contribuir a la circularidad desde prácticas de manejo ambientalmente sostenible de los residuos sólidos urbanos (plásticos, papel y cartón, de manejos forestales y podas, y escombros). Al mismo tiempo, promueve las alianzas público-privadas y un enfoque responsivo a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres.
El país ya tiene su estrategia nacional y contempla a la economía circular en su base legal y normativa. La ley del Sistema de Recursos Naturales y el Medio Ambiente incluye este tema en uno de sus reglamentos.
Es sin dudas, todo un reto para Cuba, pero que tributará al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por tanto, al bienestar de sus ciudadanos. (RHC)
