Muchos cienfuegueros, villaclareños, espirituanos y matanceros, entre otros, ponen su pensamiento agradecido en Norma Pérez López, una enfermera con 44 años de profesión, y de estos 20 dedicados al tratamiento de la ozonoterapia en esta provincia del centro y sur de Cuba.
Norma no es maga, pero confiesa a 5 de Septiembre que: “Me han llegado pacientes que apenas pueden subir a la camilla, que no pueden caminar, y cuando terminamos todas las sesiones del procedimiento médico, pueden salir caminando.
“Esa es una de las grandes satisfacciones que he tenido en estas dos décadas en mi trabajo insertada en el Programa de Medicina Natural Tradicional (MNT), el cual se desarrolla en el Centro Especializado Ambulatorio de Cienfuegos (CEAC).
“Aquí he tenido casos muy complejos, personas aquejadas del Síndrome del Guillain-Barré y no podías moverse, estaban muy mal”
Según la Organización Mundial de la Salud, este Síndrome consiste en una afección rara en la que el sistema inmunitario de un paciente ataca los nervios periféricos, y puede afectar a personas de todas las edades, pero es más frecuente en adultos y en personas de género masculino.
Los casos graves del síndrome de Guillain-Barré pueden provocar una parálisis casi total y problemas para respirar, incluso puede ser mortal. Las personas con síndrome de Guillain-Barré necesitan tratamiento y seguimiento cuanto antes, algunas pueden necesitar cuidados intensivos, y cuidado de apoyo e inmunoterapia.
“A ese paciente se le aplicó ozono junto a otros procederes establecidos dentro de la Atención clínica y así fue como comenzó a mejorar, y logró caminar.
“Yo comencé en este tipo de servicio en 2004, luego de una capacitación en ozonoterapia en el hospital provincial Gustavo Aldereguía Lima, luego se trasladó la MNT con el ozono hacia el CEAC, donde aplico ozono rectal, en rodilla, entre otros.
“En este departamento hemos atendido, además de esa rara enfermedad que te contaba, otras dolencias como la insuficiencia venosa, la polineuropatía diabética y pacientes que pasaron la COVID-2019.
“Tengo un promedio de 28 casos diarios, por ciclos de 15 días, además de los ingresados que padecen Parkinson, pacientes con ictus isquémicos, con hernia discal.
“Sin dudas, el ozono mejora mucho el estado del paciente, y los que conocen de las bondades de ese tratamiento o se enteran que en Cienfuegos se aplica de esta manera vienen hacia acá, incluso de provincias más alejadas”.
La historia de Norma está vinculada a muchas otras especialidades, porque en estas más de cuatro décadas como enfermera prestó servicios en otorrino, maxilofacial, urología, y en la sala de quemados, todo en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima.
Sin dudas, quienes han sido o aún son pacientes de Norma, coincidirán en que esta enfermera posee el don del alivio en sus manos. (Tomado de 5 de Septiembre)