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La industria: muchos desafíos por delante

El sindicato es imprescindible

El Secretario General de la CTC enfatizó en la preparación de los cuadros sindicales. Foto: José Raúl Rodríguez Rob

Durante la Conferencia se propiciaron amplios intercambios que permitieron ahondar en el sentir de los obreros res­pecto al funcionamiento del sindicato y su papel en la afiliación, con énfasis en el sector no estatal, así como la dis­tribución de las utilidades.

Ulises Guilarte De Nacimiento, se­cretario general de la Central de Tra­bajadores de Cuba (CTC) reflexionó acerca de las críticas que reciben los sindicatos respecto a la representación de los deberes y derechos de los traba­jadores ante los empleadores.

“Al calor de las modificaciones de nuestro modelo económico social se produjeron grandes cambios sobre todo en el escenario laboral, entre es­tos una descentralización de faculta­des al sistema empresarial para dotar­lo de mayor autonomía y flexibilidad en su gestión, en lo cual el sindicato juega un papel imprescindible, pues cada una de estas decisiones deben ser tomadas de común acuerdo con la or­ganización”, señaló.

Subrayó que el desempeño del sin­dicato es criticado por la insuficiente labor de los hombres y mujeres que lo conducen y no por la política que está aprobada. “Se cuenta con mecanismos de participación democrática porque la ley ofrece el respaldo necesario para defender sus demandas y compulsar los procesos productivos”, acotó.

En este sentido, el máximo dirigen­te de la CTC enfatizó en la responsa­bilidad movilizadora de los dirigentes sindicales, y la necesidad de que estén bien preparados para aportar ideas que redunden en el incremento sala­rial y el bienestar de los trabajadores.

Amplia representación, altísimo compromiso, iniciativa y movilización participativa deben ser las máximas a enarbolar por los representantes del Sindicato de Industrias para alcanzar las metas propuestas, destacó.

 

Un espacio vital

La tercera Conferencia del Sindi­cato Nacional de Trabajadores de Industrias (SNTI) celebrada los días 27 y 28 de noviembre en la ca­pital cubana, llegó en un momen­to trascendental. El cierre de año constituye un reto y a su vez una oportunidad para analizar expe­riencias que permitan encauzar el sector hacia mejores resultados en el venidero período.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

El espacio permitió sociali­zar entre los líderes sindicales alternativas para impulsar la economía, pues aunque el blo­queo del gobierno de los Estados Unidos pretenda asfixiarnos, el ingenio de los trabajadores de esta tierra será siempre capaz de encontrar nuevas y mejores ma­neras de hacer.

La sustitución de importacio­nes continúa siendo una prioridad para nuestra industria. Identifi­car nichos de mercado que acce­dan a productos que tenemos la capacidad de fabricar y negociar con estos para asumir la tarea será crucial para el crecimiento.

“Ejemplos concretos de ar­tículos tenemos ya: diversos equipos electrodomésticos, aseo personal, frazadas de piso y fer­tilizantes”, ratificó Yaquelín Baños Torres, secretaria general del Sindicato Nacional de Tra­bajadores de Industrias en en­trevista a Trabajadores.

Con plena confianza en su sindicato, los planteamientos gi­raron también entre insatisfac­ciones, dudas y sus necesidades, seguros no solo de ser escucha­dos sino también que se generen posibles soluciones a corto y me­diano plazos.

Entre estos hombres estuvo Armando Espinosa Caballero, secretario general del Taller para personas en situación de discapa­cidad de Camagüey, quien pidió tener en cuenta en la próxima revisión del Código de Trabajo el período de jubilación requeri­do para este sector poblacional, pues por sus limitaciones físico-motoras padecen enfermedades que los obligan a retirarse antes del tiempo establecido (60 años, mujeres; 65 hombres).

Resultó palpable la franque­za en las intervenciones, que abogaron por un mayor acerca­miento entre los dirigentes y los trabajadores. Asimismo, recono­cieron las deficiencias internas, que solo podrán ser superadas con más innovación, pensamien­to colectivo y unidad.

Como expresara Baños To­rres “transitando por estos senderos seremos capaces de mejorar nuestra estabilidad productiva, los ingresos empre­sariales y personales, disminui­remos los períodos de interrup­ción y la fluctuación de nuestra fuerza laboral; pero sobre todo la industria estará cada día más cerca de satisfacer las demandas de la Cuba de hoy”.

 

Ferrán, un enamorado de Retomed

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Alejandro Ferrán Torres es el secretario gene­ral del buró sindical de la Empresa de Equipos Médicos, Retomed, ubi­cado en la provincia de Santiago de Cuba. Su intervención, alejada de la enumeración de sus principales logros como colectivo vanguardia, centró las pautas hacia la autoevaluación de lo que estamos haciendo. Fue directo.

“Necesitamos ser más creativos, más uni­dos, más inteligentes, pues la entrega de cora­zón a la labor garantiza la excelencia”, explicó.

Ferrán dijo que las ventas evidencian la de­dicación, al superar los 90 millones de pesos, para una producción de unidades por enci­ma de las 14 mil, con 281 afiliados. Enfoca­da en la producción de artículos de mobiliario clínico, gastronómico, de oficina, carpintería de aluminio, servicios y otros, Retomed se abre al mundo como una en­tidad eficiente, con el pie hacia el progreso la­boral.

“Más de tres déca­das de intensa labor, se dice muy fácil, pero en realidad no lo es. Cuan­do empecé esto solo era un pequeño taller cer­ca del hospital Infantil Norte, en el cual apenas había espacio, aunque nos sobraban las ideas y ganas de hacer. Por esos tiempos era un jo­ven soñador y motivado por la pasión a lo que hago me fui enamoran­do”, enfatizó.

Su labor como líder sindical, tan vasta como la creación propia de su fábrica, es la imagen fehaciente de que no se necesita mucho para po­der hacer más, pero esto solo es posible con el esfuerzo de los trabaja­dores y la convicción de continuar la producción de bienes y servicios.

Delegado directo al 22 Congreso de la CTC, el líder sindical cree que con entrega y dedica­ción total la industria cubana saldrá adelante como necesita nuestro país.

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