“Somos obreros directos a la producción, y nos estimula, nos gusta su presencia en el surco, donde estamos brindando nuestros mejores esfuerzos, porque desde ese escenario ellos pueden encauzar las tareas y la solución de nuestros problemas. Cuando nos visita el órgano superior nos sentimos protegidos (…)”.
Lo dijo con vehemencia Nancy López López, delegada por la unidad básica de producción cooperativa (Ubpc) Colombia, de la Empresa Azucarera del mismo nombre en ese territorio del sur de Las Tunas, en su intervención en la Conferencia Municipal 22 Congreso de la CTC y argumentó con vivencias incuestionables su reclamo.
Y es que todavía, en muchos centros laborales la vinculación de los cuadros administrativos y sindicales con los protagonistas del hecho productivo o de servicios es una asignatura pendiente, un asunto que requiere una mirada abarcadora y una respuesta seria, porque para eso han sido designados o elegidos, según el caso.
La situación actual exige ese acercamiento constante y aleccionador, pero asuntos burocráticos y hasta el desinterés marcan el desempeño de algunos cuadros, actitud que los aleja de las proezas cotidianas de sus fuerzas laborales y afiliados, que son en definitiva los hacedores de las riquezas y protagonistas diarios de reconocidas hazañas.
Las experiencias demuestran que allí, donde la administración y el sindicato andan unidos todo marcha mejor y no es razonable, ni justo, sumar a los múltiples obstáculos que enfrenta la clase obrera cubana el abandono que sufre en determinadas entidades su activo más importante: los trabajadores.
No se trata de renunciar al papel de contrapartida que debe jugar la organización sindical, pero en una sociedad como la nuestra, en la cual los objetivos de los empleadores y los empleados coinciden, ambos deben fundirse en un abrazo fecundo, cuyos frutos se materializarán en un ambiente laboral que propicie mejores resultados en la producción y los servicios, esa es la moraleja.
En Colombia lo validan, por ejemplo, el sector de la Salud que en medio de las cruentas dificultades de hoy mantiene en cero los índices de mortalidad infantil y materna, y en edades de preescolar y escolar, y lo exhiben como un logro del quehacer colectivo alcanzado y sostenido por la unidad de todos los factores en las instituciones sanitarias locales, lo remarcó la doctora Aleanna Coba.
También reseñó buenas prácticas la unidad empresarial de base (UEB) Álvaro Barba Machado, de la Empresa Cárnica, con la implementación de alternativas para reubicar a sus trabajadores y atraer a los que han emigrado, creando nuevas fuentes de empleo como la producción de jabón, a partir del sebo y el hidróxido de sodio, entre otras que les permiten ir sorteando la escasez de sus materias primas fundamentales.
Hay más evidencias que corroboran los beneficios de la unidad en función de hacer mejor las cosas, y, también, de nocivas rutinas relacionadas con la inasistencia de directivos a las asambleas generales de trabajadores reconocidas jurídicamente como el órgano superior de dirección en las entidades; a las cuales se presentan informes administrativos con mala calidad.
Si las cosas se hicieran mejor quizás acabarían los pagos de salarios retrasados por dos y tres meses en varios colectivos; las escuelas locales tuvieran los utensilios de limpieza que necesitan, no hubieran atrasos en las tareas numéricas de la organización, y la cifras de afiliados no estuvieran flaqueando…
En sus intervenciones Odalis Batista Pérez, secretaria general del Comité Provincial de la CTC, resaltó la importancia del papel de los cuadros, y de que las administraciones y los sindicatos unan todas sus fortalezas en la conducción de las masas trabajadoras.
Esas expectativas son parte de los desafíos que enfrentará el nuevo Comité Municipal, cuyos miembros ratificaron a Liliana Valverde Ramos como su secretaria general. Los delegados eligieron a sus representantes en la Conferencia provincial.
Al hacer las conclusiones, Yandry Otaño Guerra, primer secretario del Partido en esa demarcación, convocó a desterrar el formalismo en la gestión, promover la creatividad, fortalecer las secciones sindicales y a exigir la rendición de cuenta de los cuadros ante los trabajadores.