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Maestros “multiplicados” en 100 mil brigadistas

Nuevos rostros multiplicarán, una vez más, la obra educacional, esa cuyo humanismo y justicia social la caracterizan, así quedó demostrado en el abanderamiento del Pre Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, compuesto por 93 estudiantes de noveno grado, que optan por carreras pedagógicas, de las diez secundarias básicas de Nueva Gerona.

En la escuela con igual nombre, con la presencia de la máxima dirección del territorio, familiares, educandos, actores de la comunidad y de manera muy especial, estudiantes de tercer año de carreras pedagógicas y un grupo de docentes jubilados, se efectuó la colorida jornada.

 

Arbelis Carmona Ávila , alumna de tercer año de la carrera Geografía de la escuela pedagógica Martha Machado Cuní, le entregó el estandarte a Sayuris García Fernández, de noveno grado del centro mixto Viet Nam Heroico. Foto: Gloria Morales Campanioni

 

Arbelis Carmona Ávila de tercer año de la carrera Geografía de la escuela pedagógica Martha Machado Cuní, le entregó el estandarte a Sayuris García Fernández, de noveno grado del centro mixto Viet Nam Heroico; ambas intercambiaron emociones por formar filas y honrar el ejemplo del joven alfabetizador, de solo 16 años, Manuel Ascunce Domenech, asesinado el 26 de noviembre de 1961, junto a su alumno campesino, Pedro Lantigua.

La nación cubana se estremeció y enlutó por el bárbaro suceso, ocurrido en Trinidad, Sancti Spíritus, de manos de bandidos pertenecientes a bandas contrarrevolucionarias operantes en la Sierra del Escambray, pertrechadas y pagadas por la CIA.

Moraima Peraza Acosta, jefa del nivel educativo Secundaria Básica, en el Municipio, informó que, en ocasión de esta efeméride, a 63 años de tamaña canallada, los educadores pineros abanderan este pre destacamento, en cuyos uniformes vemos las imágenes, también, del maestro voluntario Conrado Benítez García y el campesino Eliodoro Rodríguez Linares, Delfín Sen Cedré y otros asesinados por esta fecha.

 

Moraima Peraza Acosta, jefa del nivel educativo Secundaria Básica, en el Municipio, informó que, en ocasión de esta efeméride, a 63 años de tamaña canallada, la educación pinera se fortalece con este pre destacamento. Foto: Gloria Morales Campanioni

 

Hoy estos bisoños que integran estas filas trocaron el dolor sin nombre y continuarán los hilos de aquella epopeya que llevó el pan de la enseñanza a decenas de iletrados de la nación, por valles, montañas y ciudades.

A esa decisión pura y cristalina, tan propia de la juventud floreciente, se unió el apoyo irrestricto de las familias, sobre todo el de las sensibles madres que sintieron como hijo al adolescente inmolado de manera tan monstruosa.

Y sucedió una suerte de maravilla en la vida también maravillosa que en Cuba acontecía: el dolor se transmutó poco a poco en saberes, en sabiduría, en enseñanzas, gracias al proceso que por entonces en el país abría sus puertas, contra viento y marea, bajo la inspiración y guía del líder de la Revolución, Fidel Castro.

El primer secretario del Partido Comunista de Cuba aquí, Osbel Lorenzo Rodríguez rememoró al auditorio, lo realizado por la brutal bandas de alzados en zonas rurales de la Isla, apoyadas por el gobierno estadounidense, aquel 26 de noviembre de 1961, cuando llegaron al bohío del campesino y miliciano Pedro Lantigua en la finca Palmarito, zona del Escambray, donde se encontraba cumpliendo con su deber el alfabetizador Manuel Ascunce Domenech.

 

El primer secretario del Partido Comunista de Cuba aquí, Osbel Lorenzo Rodríguez rememoró al auditorio, lo realizado por la brutal bandas de alzados en zonas rurales de la Isla, apoyadas por el gobierno estadounidense, aquel 26 de noviembre de 1961. Foto: Gloria Morales Campanioni

 

Según testigos de los hechos, los asesinos llegaron en tropel y gritaban para amedrentar: “La soga, ¿dónde está la soga?”, ante lo cual Lantigua trató de proteger al alfabetizador y presentarlo como un familiar debido a la insistencia de los bandidos por dar con el maestrito comunista, pero Ascunce les respondió: “¡Yo soy el maestro!”.

Como buen pedagogo, Lorenzo Rodríguez, destacó la grandeza de tanto esfuerzo, dada a conocer el 22 de diciembre de 1961, cuando Fidel Castro dijo que más de 700 mil cubanos aprendieron a leer y escribir a pesar de las dificultades y acciones de EE.UU. y sus agentes internos, las cuales fracasaron en su intento de impedir el triunfo de aquella primera campaña histórica encargada por la Revolución a la juventud, de la que emergieron como símbolos Conrado Benítez y Manuel Ascunce Domenech.

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