Este 25 de noviembre una representación de los trabajadores tuneros, liderada por la CTC y sus sindicatos, rindió un emotivo tributo al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con motivo del octavo aniversario de su desaparición física, y recordaron la confianza del Líder Histórico de la Revolución Cubana en la clase obrera.
En el Centro de Convenciones Lázaro Peña, de la organización, sitio que el 2 de diciembre del 2016 acogió una parada técnica de la caravana que trasladaba el cortejo fúnebre con destino a Santiago de Cuba, fue el escenario del sentido homenaje encabezado por Walter Simón Noris, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y Odalis Batista Pérez, secretaria general de la CTC en Las Tunas.
El doloroso e histórico acontecimiento lo reseñó el coronel Luis Felipe Panqué Pérez, a la postre jefe de la compañía de ceremonia del luctuoso recibimiento, quien relató con lujos de detalles los preparativos del local designado y del ceremonial para el sentido homenaje.
Panqué Pérez evocó que el 2 de diciembre de 2016, aproximadamente a las 11 y 45 de la mañana, se aseguró la parada técnica y el paso de la caravana con las cenizas del Comandante en Jefe por la provincia.
“Esta fue la tarea, la misión más importante que he cumplido en mis 36 años de servicios hasta ese momento en las Fuerzas Armadas y que nunca hubiera querido cumplir”, exaltó el oficial.
En el acto, Eugenio Ramos González, profesor de la Facultad del Partido Jesús Suárez Gayol, rememoró episodios que develan la confianza de Fidel en el la clase obrera para luchar por la consolidación de la victoria contra la tiranía de Batista.
Habló del indiscutible liderazgo de Fidel y la capacidad de convocatoria de la Revolución, demostrada ante los intentos de arrebatar el inminente triunfo del Ejército Rebelde, cuando Fidel llama al pueblo a la huelga general, pero “se convoca, remarcó, a través del movimiento obrero. La huelga fue exitosa. Todo se paralizó y la acción completó la toma del militar y poder político (…)”.
Recordó que en las batallas cruciales Fidel siempre contó con las masas organizadas del movimiento obrero cubano, con cuya fuerza derrotó la maniobra que pretendía frustrar el triunfo.
Reseñó la lucha contra el mujalismo, liderado por Eusebio Mujal, corrupto y vendido a los intereses de las patronales, quien había arrebatado parte del liderazgo obrero a los verdaderos defensores de sus derechos, y que también había abandonado el país.
Rememoró que con el propósito de enfrentar esa tendencia, “Fidel en persona participó en varias asambleas de trabajadores para desenmascarar al mujalismo, que tenía seguidores entre confundidos y gánsteres de la misma calaña de Mujal, eran ladrones…”.
Y finalizó con un llamado a buscar en el legado del invicto Comandante las fuerzas y las herramientas que permitan enfrentar los desafíos de hoy en defensa de la Revolución con el objetivo de construir la sociedad a la que aspira la inmensa mayoría del pueblo.
En la conmemoración predominó la admiración y el respeto por el Líder, y el compromiso de seguir sus ideas en las horas difíciles que vive la Patria, en las que el movimiento sindical y los trabajadores siguen como una fuerza imbatible en la defensa del proyecto social y del sistema político cubano.
El Primer Secretario del Partido en la provincia entregó a las casas de tránsito 1 y 2 los certificados que les acreditan la condición Colectivo Distinguido Nacional, una muestra de que en medio de tantas dificultades es posible implementar alternativas y laborar con eficiencia y eficacia.
Jornadas de trabajo voluntario que impulsan la producción de alimentos, el cumplimiento de planes económicos, la siembra de caña y los preparativos de la venidera zafra azucarera, donaciones de sangre, y labores de limpieza y embellecimiento de centros de trabjo sirvieron de preámbulo a la conmemoración.
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