La selección cubana de baloncesto cedió en un buen partido 81-73 ante su similar de Puerto Rico, en choque correspondiente a los clasificatorios a la Fiba AmeriCup 2025, celebrado en el Coliseo de la ciudad deportiva habanera.
Tras un dominio marcado en los dos primeros parciales que fueron a la bolsa de los pupilos de Onel Planas 15-14 y 27-21, la expulsión de Howard Sant Roos dejó tocado al conjunto local, que ya tenía las bajas por lesión de Jasiel Rivero y Karel Guzmán, además de la de Yoel Cubillas, que se perdió la ventana debido a temas relacionados con el visado.
«En la primera mitad la defensa que presentó Cuba nos sacó de nuestro estilo de juego, botamos 15 pelotas que les permitió anotar 17 puntos y en la segunda parte pudimos corregir eso y agotarlos con un gran trabajo defensivo.
«Cuba tiene un gran grupo para competir y seguir avanzando. No es un equipo fácil de vencer y hay que emplearse al máximo para sacar la victoria», dijo en conferencia de prensa el director de Puerto Rico Carlos González.
A partir de ahí, la defensa se notó más endeble ante la amplitud de variantes ofensivas de los boricuas, que aprovecharon su efectividad desde el perímetro (35 % en triples) y borraron la ventaja cubana en el tercer cuarto, para llegar con empate a 58 a los últimos 10 minutos.
Mientras Cuba se aferraba al juego de los ya en ese entonces desgastados Reynaldo García y Tito Casero, un Puerto Rico mejor oxigenado debido a su profundidad de banquillo continuó haciendo su partido y en momentos clave sus fallos no fueron aprovechados por los muchachos de Planas, que, por demá, no contaron con un gran aporte de la banca, la cual aportó solo 4 puntos.
Por los locales, hay que destacar el partidazo que se gastaron Reynaldo García, el jugador con mayor eficiencia del desafío con 25 créditos gracias a 19 puntos, tres rebotes, cinco asistencias y siete robos, y Pedro Bombino, quien encestó 20 tantos con cinco rebotes y sostuvo un interesante duelo con el cubano nacionalizado Ismael Romero, que anotó 15 cartones y mayoreó bajo las tablas con 14 rebotes.
«Estoy contento, el equipo respondió ante un gran rival, que tiene un nivel enorme, olímpico y mundialista. Pienso que la salida de Howard nos condicionó porque los muchachos que vinieron después no respondieron como esperábamos», declaró Planas y añadió que confía en que cuando el equipo esté completo aumenten las opciones de éxito.
En este momento, la selección cubana exhibe balance de dos ganados y dos perdidos, por lo que depende de sí misma para clasificar, cuando en febrero visite a Bahamas y Puerto Rico para jugar los dos encuentros que le restan.