La entrega es virtud, alivio, cura. Así ha sido siempre la doctora Gretter Robaina Rodríguez, porque ese don de darse toda a lo que quiere, la acompaña desde siempre y es remedio en su propia existencia y en la de otros.
Sus méritos vienen de ahí, y no son pocos. La especialista en Cirugía General honra su bata, y la responsabilidad. No importa si es al frente del buró sindical o en el cargo de subdirectora general de asistencia médica en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Faustino Pérez.
Eso quizás explique el resultado de la elección. En una cantera de cinco, Gretter obtuvo el 57 por ciento. El voto refrendó, tal vez, un sufragio antes ganado en la mente y el corazón de muchos de quienes la conocen.
La médica es la delegada directa a las sesiones finales del 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) por el sector de la Salud Pública, un honor solo merecido en el país por 90 trabajadores de todas las esferas de la producción y los servicios, seis de los cuales, incluida la doctora, representan la provincia de Matanzas.
“Cumpliré el compromiso de representar dignamente a mis compañeros en esta magna cita”, expresó emocionada. Se refirió a la oportunidad de exponer lo hecho en el hospital Faustino Pérez para brindar la mejor atención posible al pueblo matancero.
La investigadora y profesor asistente posee la Medalla Internacionalista y la de Hazaña Laboral, los sellos Mérito al Humanismo, la Sensibilidad y la Solidaridad, entre otros reconocimientos como el concedido tras su elección al 22 Congreso, entregado por el Comité Provincial de la CTC.
La doctora Yoiledys de la Caridad Tornés Rodríguez, secretaria general del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Salud, destacó los saldos en la gestión del centro asistencial, que lo hicieron ganador de la elección de un representante por vía directa a la reunión más relevante de la población laboral cubana.
Tornés Rodríguez significó el desempeño de los hombres y mujeres del hospital Faustino Pérez, sobre todo en los difíciles momentos de la pandemia de la Covid-19, el accidente en la base de Supertanqueros y un año después en la central termoeléctrica Antonio Guiteras.
Destacó, además, las transformaciones impulsadas en lo que allí llaman la “Casita Grande, en función de la mejoría de las condiciones de vida de los trabajadores, y del conocimiento, con la celebración de eventos científicos, que repercuten en la calidad de la asistencia médica”.