Taipei.- Más allá del Guante de Oro alcanzado en esta temporada en La Liga Profesional Japonesa; de su contrato por tres temporadas más con los Halcones de Sofbank; de su humildad para sentarse con este periodista y acceder a una entrevista antes de descansar en el hotel, Liván Moinelo en la noche de este 13 de noviembre nos dio otra clase de profesionalidad en lo que hace.
Minutos antes de comenzar el partido entre Corea y Taipei de China se acercó a la sala de prensa y pidió una hoja y un bolígrafo. Tomó asiento entre los colegas y en lugar de mirar el desempeño de sus compañeros en el terreno, atendía atentamente la pantalla de 50 pulgadas, anotaba su propio scouteo sobre el equipo coreano, al que le toca lanzar este jueves.
Por supuesto, ya había recibido antes la información recopilada sobre el equipo asiático, organizada y compilada con celos por Ariel Iglesias (para los más conocidos El Mellizo), pero un profesional del box como el pinareño necesitaba además ver con sus propios ojos una ronda de la tanda ofensiva coreana y anotar lo que consideraba imprescindible para la labor que le tocaba.
Moinelo es hoy el pítcher cubano no solo más conocido y respetado dentro del staff que está en este torneo Premier, sino que internacionalmente clasifica, sin petulancia, como uno de los serpentineros cubanos más integrales y exitosos dentro de las decenas que se desempeñan en ligas profesionales actualmente, incluida la pondera Major League Baseball.
Días atrás, cuando había llegado desde Japón, saludó uno a uno a los jóvenes que lo tienen como un ídolo, y solo preguntó qué partido le tocaba lanzar para seguir la rotación con la que trabajó en la temporada nipona. Aconsejó a la dirección que quizás era más efectivo frente a Corea por el conocimiento que tiene de este béisbol y mostró su disposición a volver al box de nuevo si Cuba logra avanzar a la ronda decisiva de los cuatro grandes.
Moinelo terminó de anotar lo que le resultó imprescindible y luego corrió la silla en que estaba sentado para apoyar con consejos desde la distancia a sus compañeros en el juego contra Dominicana.
Guardó la hoja con sus letras y el secreto mejor guardado para dominar a los subtitulares del Premier del 2029. Puede que en su salida tenga otra actuación memorable y hay siempre una ínfima posibilidad que no cumpla con las expectativas que tenemos con él, pero lo que sí nadie podrá decir es que, como buen profesional de calidad, se preparó con todo para el triunfo.
«Periodista, eso es lo que toca si queremos tener resultados en un béisbol de mucho nivel», me dijo con una sonrisa de convencimiento que lo más importante de un serpentinero es conocer al dedillo a sus rivales, me reafirmó a la par que conocía que es derecho para todas las actividades de su vida, menos para lanzar desde el box de un estadio.
Ese es el Liván Moinelo que quería presentarles antes de la segunda presentación de Cuba en este Premier 12, nada más y nada menos que contra Corea.