Esta guagua hace un recorrido sin llevar a bordo definiciones de chiste, broma, humor negro, burla, choteo, meme, burla, ni procedimientos para crear obras humorísticas, ni tampoco herramientas de evaluación de cuándo son buenos, regulares, malos o pésimos.
Tal vez en otros trayectos traigamos esos temas a bordo, pero no en esta, donde el viaje de la Guagua fue motivada por ideas de lectores expresadas en mensajes privados de redes sociales y también en la cola de la bodega o caminando por cualquier calle.
En el cajero automático, a las tres horas se acaba el efectivo, esperamos una más, y cuando el que reinició la cola hizo la tercera y última extracción porque lo posible eran dos mil cada vez, llegó un apagón ante lo cual alguien dijo:
Oye, te llevaste todo el dinero con tantas veces que sacaste, y como que no quedaba nada más, te llevas hasta la corriente.
En medio de la risa, alguien comentó:
Menos mal estos raticos porque si no fuera por ese chistecito…
La pregunta vino directamente, y respondí:
Al mal tiempo, buena cara.
Puede parecer, pero no es lo mismo
Las agresiones pueden venir desde la realidad o el ciberespacio, con perfiles falsos o verdaderos, pero camuflados en un supuesto humor que son trampas con técnicas de guerra psicológica para crear confusiones, causar desaliento, desconfianza, desesperanza, desesperación, desilusión,
Durante el ensamblaje de esta Guagua, intercambié con colegas, vecinos y colaboradores cuyas valoraciones expongo:
Cuando son cosas que pueden parecer increíbles, lo hacen con la esperanza de que alguien caiga.
Otra persona aseguró:
y yo mismo tengo pruebas de que siempre cae alguien.
Después agregó
Tú mismo te has escrito de la importancia las redes sociales, pero yo que no tengo celular, computadora ni nada de eso, y como yo hay más, te digo que sin quitarle importancia a Internet, podemos ser muy fuertes fuera de ella y no estamos aprovechando las redes sociales de los barrios y los centros de trabajo y escuelas.
La Unión Eléctrica dice:
¡Cuba bajo ataque mediático digital!
Se está llevando a cabo una campaña de desinformación a través de las redes sociales con el objetivo de generar caos y desesperanza.
Un libelo niega esa desinformación si un meme tiene contenido increíble, pero en esta Guagua no cuestionamos eso, sino que tomamos en cuenta la emisión con técnicas de guerra psicológica que pueden causar daños, y en cuanto a su magnitud, no los hay insignificantes si las armas no son convencionales.
El ejemplo de meme al cual se refiere el libelo digital subversivo fue emitido desde un nombre de usuario que tiene mínimas diferencias con cuentas oficiales de instituciones cubanas, lo cual puede causar confusiones e impedir apreciar con claridad el verdadero objetivo del ataque.
Por supuesto que no se trata de elaboraciones burdas, pues debemos admitir que en esta materia hay mucho que aprender porque no basta tener la razón, pues los agresores neutralizan a cualquier adversario con ventaja de medios y conocimientos.
Entre las ardides están colocar con mayor visibilidad un tema aparentemente fácil de contrarrestar, esperar a que lo hagamos y entonces contraatacar con un asunto que apenas fue esbozado en pocas palabras.
Estemos alertas, pues siempre hay quienes se podrían confundir por el nombre de usuario adoptado por el enemigo que hasta se da el lujo de advertir que es una cuenta parodia.
No es a través de medidas de control en el propio escenario de las redes sociales de Internet como se vence desde un pequeño país asediado, pero tampoco podrán doblegar a Cuba creando dificultades para achacárselas a su propio gobierno, y proponer como solución un cambio de régimen.
En resumen: Aunque tal vez en otras guaguas también abordemos los errores conceptuales que cometen quienes guían las agresiones contra Cuba, lo pensaremos bien antes de hacerlo porque si los criticamos, a lo mejor aprenden.
No obstante, como un gesto de cortesía con los atacantes, les comentamos que si analizan bien, se darán cuenta de que están usando una de las operaciones de guerra psicológica que emplea procedimientos que pudiera decirse que están dentro del ADN de los nacidos en Cuba. Están bailando en la casa del trompo.
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