Quién no recuerda las acostumbradas postales para el Día de los Enamorados, las Madres o de cualquier otra fecha significativa; los telegramas a los que, si bien han disminuido debido a la digitalización, todavía algunas personas recurren; o el cobro de las pensiones con la llegada de un cartero hasta la casa, a pesar de que la mayoría de los jubilados acuden a las oficinas de todo el país.
Detrás de esta dinámica que funciona para garantizar rapidez, precisión y calidad, se encuentra la Empresa de Aseguramiento General del Grupo Empresarial Correos de Cuba (EAG), la cual mantiene en movimiento sus engranajes suministrando insumos y otros bienes para no dejar que la tradición muera. Distribuir prensa, publicaciones periódicas, artículos y productos de corte, imagen postal, filatélico y otros materiales para operaciones postales responden a su objeto social.
En la actualidad cuenta con 282 trabajadores y está estructurada en 7 direcciones y 5 Unidades de Bases Empresariales (UEB), por las cuales el periódico Trabajadores realizó un recorrido en busca de conocer a profundidad las labores productivas que desarrollan.
Una mirada al progreso
“La empresa se parece a la casa y se convive en armonía. Pese a las dificultades económicas existentes en el país, debemos sortearlas para cumplir con nuestras obligaciones”, explicó el director general de la EAG, Lázaro Manzano Zamora, quien nos acompañó en el recorrido por la entidad.
En la UEB de Informática encontramos un colectivo ocupado en sus funciones, pero dispuesto a atendernos. Francisco Ortiz Gaínza, director de Informática y del Centro Tecnológico Postal, comentó que cuenta con 40 trabajadores, como desarrolladores, administradores de red y los encargados de servicios técnicos. “En las oficinas se mantiene generalmente el personal administrativo y a todos les fueron asignados teléfonos celulares y datos móviles, para posibilitar su labor a distancia”, afirmó.
Es importante recordar que la UEB creó y administra el sistema informático que hoy usa Correos de Cuba para el soporte tecnológico de sus operaciones, denominado Sistema Integrado Postal (SIP).
“Desarrollamos el marketplace, aseguró Ortiz Gaínza, un avance tecnológico que facilita ilustrar las 20 tiendas virtuales de Correos de Cuba existentes hasta el momento, así como una hoja de ruta para el control de toda su flota.”
Varios jóvenes que realizan prácticas laborales afines a sus carreras técnicas o universitarias manifestaron que el centro es un lugar favorable para ese tipo de ejercicio docente y en un futuro como opción laboral, pues les ofrece la asesoría de profesionales de amplia experiencia y a su vez la libertad creativa para poner en acción los conocimientos y habilidades adquiridos durante sus años de estudios.
El recorrido continuó por la UEB de Transporte, donde su directora, Tatiana Góngora Garcel, dijo que priorizan la transportación y distribución de la prensa, y como el combustible no les alcanza, hace alrededor de dos años la empresa fue autorizada a comprarlo a minoristas.
“La adquisición a terceros aunque es a un precio mayor nos posibilita prestar variados servicios, los cuales son organizados semanalmente.
“Los vehículos se cargan en su mayoría entre viernes y lunes, de forma tal que si ocurre una avería durante la transportación a las diferentes provincias tienen un carro de retorno hacia la capital que da asistencia al vehículo que lo necesita.
“Cabe destacar que, gracias a la creación de un punto de asistencia rápida, mantenemos una disponibilidad técnica del transporte óptima”, enfatizó.
“En caso de emergencia se traslada hasta nuestros talleres de Correos de Cuba en el territorio correspondiente para recibir la ayuda necesaria, aunque cabe destacar que gracias a la creación de un punto de asistencia rápida mantenemos una disponibilidad técnica del transporte óptima” argumentó.
La institución posee también una UEB de Servicios Generales, la cual como nos explicó su director Ángel Luis Hernández Trujillo tiene tres unidades técnicas, entre ellas un centro de elaboración que tiene como objetivo brindar servicios de meriendas, bufet y otros tipos de alimentación ligera a las empresas de correos.
“Dentro de la empresa también garantizan esta oferta durante la celebración de reuniones especiales, consejos de dirección y a los trabajadores de la unidad técnica de mantenimiento constructivo cuando realizan labores fuera de la entidad”, señaló Trujillo.
Hasta la UEB de Aseguramiento Técnico Material (ATM) llegamos un poco más tarde. “Nuestra misión es garantizar todos los insumos para las operaciones del grupo Empresarial Correos de Cuba, esta gráfica donde nos encontramos es una de las unidades de la UEB y brinda servicios de impresión, realizamos afiches, postales, almanaques, folletos, tarjetas de presentación, encuadernaciones y otros productos”, explicó su directora Amarilis Oliva Mendoza.
Trabajadores como Madelaine Matos Sablón, Paulina Franco Valdés y Pedro Deairas Salazar alegaron que su labor en la gráfica es reconfortante, porque a pesar de las dificultades pueden cumplir con sus objetivos y han logrado integrarse con la armonía necesaria para lograr un ambiente laboral agradable que impulse la producción.
Por la salud del bolsillo
“El salario promedio al cierre del mes es de 7 mil 400 pesos, con un salario mínimo de 4 mil pesos. Además, para elevar los ingresos de los empleados, el pago por resultados y el de las utilidades se efectúa trimestralmente”, aseveró Joel Calzadilla Figueredo, director económico de la empresa.
“Nosotros hacemos una distribución a partir de la evaluación del desempeño y, de igual forma, para el reparto de las utilidades, pero el monto total queda asignado de manera lineal, teniendo en cuenta que alguna de las UEB encuentra mayores dificultades para elevar sus ingresos por la compleja situación económica del país”, precisó.
“Asimismo, se respeta lo establecido para efectuar los pagos por resultados, a partir del cumplimiento de indicadores como: no tener menor cantidad de utilidades que en el trimestre anterior, menos aporte de rendimiento de inversión estatal y la relación salario medio-productividad, señaló.
Por su parte, Lilian Acosta Mayo, jurídica de la empresa, subrayó que estos indicadores han incidido positivamente en los trabajadores. “Cada vez que es posible repartimos módulos con varios productos a un costo mínimo, pues priorizamos la atención al hombre’’, refirió.
A juicio de la especialista el dinero no es lo único importante, también lo son el confort de las instalaciones y crear un ambiente de trabajo sano y agradable. “Estas acciones hacen que hoy la empresa se caracterice por una escasa fluctuación en la plantilla laboral”, indicó.
Otra expresión de los esfuerzos por mejorar la atención a los trabajadores ha sido la solución de problemas de viviendas, recogidos en una asamblea sindical, donde hubo 36 solicitudes, tanto por necesidad de un inmueble como para reparación o cambio por cercanía.
La solución estuvo en utilizar la antigua imprenta de la entidad, ubicada en la Calle P del Vedado capitalino. Ya iniciaron la primera etapa con 11 casas, tres de ellas están en terminación.
La obra se realiza en conciliación con la mipyme Construcciones Wilges. Su administradora y dueña Geisa Oliva Mendoza así como el jefe de brigada Wilfredo Menéndez Cabrera informaron que los trabajos se iniciaron en abril del presente año, y a pesar de las dificultades con el hormigón y el cemento, avanzan buscando alternativas para lograr cumplir con la misión de entregar varias de ellas antes del cierre del año.
¿Qué queda por hacer?
La EAG distribuye insumos y cubre las demandas a las empresas de correos provinciales y de otros sectores en todo el país y de estas se derivan las cuentas por cobrar, las cuales generan una falta de liquidez en sus ingresos.
“A raíz de esta problemática tenemos cuentas por cobrar envejecidas y por eso hoy realizamos reuniones de chequeo por videoconferencias para agilizar los cobros a partir de conciliaciones mensuales, porque abastecer con poca liquidez es algo muy difícil”, indicó Raiza del Toro Justo, directora adjunta.
“Nosotros suministramos papel, bolígrafos, computadoras y bicicletas, entre otros insumos, pero si no contamos con la liquidez monetaria para volver a adquirir productos y ofrecer el servicio se convierte en todo un reto”, aseveró.
A pesar de lo logrado, mucho queda por hacer. Y la empresa lo sabe, como lograr una mayor colaboración con sus clientes, de forma tal que se erradiquen algunos problemas que impiden el cumplimiento de su misión como aseguradora de logística, sino también que ocasiona un desabastecimiento en las entidades de Correos de Cuba. No obstante, se siente el andar seguro y optimista, tal y como desearíamos en muchas empresas estatales.
Nuestro reconocimiento a los directivos y trabajadores de la Empresa de Aseguramiento General (EAG) del Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC), un colectivo laboral que aún en medio de las dificultades y limitaciones de recursos materiales y financieros que hoy caracterizan a la economía cubana, a causa del bloqueo y también por errores internos, avanza por el camino correcto que el país necesita y demanda al sector empresarial estatal.