Lo más importante en una obra constructiva son los recursos humanos, así como los materiales y métodos a emplear para ejecutar un proyecto con la máxima calidad. No obstante, toda la estructura descansa sobre los cimientos, que deben estar bien calculados y fraguados.
Las sesiones de trabajo realizadas entre los días 22 y 26 de octubre, en La Habana, por las direcciones nacionales del Sindicato de Trabajadores de la Construcción (SNTC) de Cuba y de Vietnam, permiten asegurar que las relaciones de amistad y colaboración entre ambas organizaciones están afianzadas y se levantan sobre bases bien profundas.
Tales vínculos, que se extienden a la Confederación General del Trabajo de Vietnam (CGTV), con la cual la Central de Trabajadores de Cuba, CTC, mantiene excelente relación, fueron reconocidos por Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la organización sindical, quien dio la bienvenida a los visitantes y les comentó que la Central cubana desarrolla actualmente el proceso orgánico de su 22 Congreso, en un complejo contexto laboral que demanda el fortalecimiento del liderazgo sindical para continuar defendiendo la Revolución y el trabajo como derecho.
Asimismo destacó que las actividades constructivas son de alto riesgo, por lo que resultan vitales garantizar los medios para la seguridad y salud, precisamente una de las prioridades de la cooperación entre las dos organizaciones sindicales.
“Hay intenciones de realizar donaciones de artículos de protección personal, herramientas de trabajo y otros recursos para los constructores y personal del sector hidráulico, mediante proyectos a mediano y largo plazos”, informó Misael Rodríguez Llanes, secretario general del SNTC.
“Resultó también importante la firma de acuerdos para desarrollar iniciativas basadas en la solidaridad y con vistas a perfeccionar el diseño y negociación de los convenios colectivos de trabajo, la comunicación, la labor de los jóvenes y las mujeres trabajadoras, los movimientos emulativos en las inversiones, la inauguración de aulas de capacitación y otros asuntos relacionados con el funcionamiento sindical.
“Con profundidad se trató el tema de la atención a las estructuras de base que agrupan a los empleados vietnamitas de las empresas Sanving y Viglacera, radicadas en nuestra patria, y a los trabajadores cubanos que laboran en el país hermano”, enfatizó Misael.
Nguyén Ngoc Huyén, vice secretaria general del SNTC y jefa de la delegación de Vietnam, dijo que la visita es un hito y que “el 2025 ha sido identificado como el Año de la Amistad Vietnam-Cuba, una etapa de varios eventos importantes, especialmente la celebración del aniversario 65 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones”.
Entre las directrices que marcarán las relaciones bilaterales en lo adelante mencionó la actualización del modelo organizativo, la sindicalización, las negociaciones colectivas en el sector empresarial y otras tareas.
“Los temas analizados servirán para promover acciones de cooperación, el intercambio de visitas, el fortalecimiento del apoyo mutuo, el respaldo a los foros multilaterales y las actividades de solidaridad internacional”, enfatizó la sindicalista.
Además de intercambiar con sus homólogos y recorrer centros de interés histórico, entidades y obras del sector constructivo, la delegación del Sindicato de la Construcción de Vietnam (Cong doan Xay dung Viet Nam) recibió la Distinción Armando Mestre Martínez, el más alto estímulo moral conferido por el SNTC a trabajadores, colectivos laborales y organizaciones solidarias.
El sindicato que agrupa a los constructores vietnamitas fue fundado el 16 de marzo de 1957. Cuenta con unos 145 mil afiliados de algo más de 7 millones de trabajadores del sector. El SNTC, por su parte, agrupa a 115 mil 316 afiliados.