En los últimos años, la industria del reciclaje en Cuba ha cobrado una relevancia significativa, impulsada por la visión de convertir los residuos en recursos valiosos, y de transformar las cadenas de suministros lineales en circuitos cerrados para la sostenibilidad.
En agosto, el Grupo Empresarial de Reciclaje (GER) cumplió al 129 % su plan de exportaciones hasta la fecha, con más de 30 millones de dólares facturados de una meta de 36 para finales del año, aseguró a Granma la directora de Productos Metálicos y Comercialización, Osoris Hernández Fuentes.
La materia prima con mayor demanda en los mercados internacionales corresponde a la clasificación secundaria metálica, sobre todo el aluminio, añadió, en aprovechamiento de la circulación en Cuba de más de 35 tipos de envases de bebidas que contienen ese elemento químico.
De cada peso ingresado por concepto de exportación, 40 centavos se destinan a los fondos del ger y el resto queda a disposición del Estado, para potenciar el avance de los programas de desarrollo en diversas esferas.
Disponen de más de 16 ofertas de materias primas para los compradores foráneos, pero también para la economía nacional, hacia la cual recala entre el 80 % y el 90 % de las producciones del grupo, detalló la directora de Productos No Metálicos, Isabel Cristina González-Abreu.
Su actividad, amplió, contribuye a cinco sectores estratégicos: la construcción, a través de chatarra ferrosa; el electroenergético, con cobre; el turismo, gracias al apoyo en la recogida de desechos reciclables; el farmacéutico, con frascos de medicamentos recuperados para uso externo; y la industria alimentaria con envases textiles, de vidrio y residuos de papel y cartón.
Además de la propia materia prima, desde hace unos años cuentan con un catálogo de 45 productos terminados para agregar valor. La chatarra ferrosa termina en las acerías, de las cuales emerge convertida en barras corrugadas para el consumo interno, y palanquillas para la venta al exterior, resaltó González-Abreu.
Entre los clientes de la no ferrosa aparece Cubana de Bronce, creadora de piezas de repuesto para la industria y, en especial, la azucarera, reveló. Entre tanto, la transformación del papel y del cartón genera papel sanitario para el turismo y la población, servilletas, bandejas para huevos, libretas, cuadernos y modelos generales para el trabajo en el Ministerio de Salud Pública.
El reciclaje de esos dos últimos materiales desempeña una gran importancia, porque conlleva el ahorro monetario de entre 600 y 700 dólares por cada tonelada, y el ahorro ecológico consistente en evitar la tala de 17 árboles, señaló la directora de No Metálicos.
A partir de los plásticos, se fabrican mangueras, tuberías, tapas, sogas, conexiones hidráulicas, entre otros. Adelantó que, actualmente, transcurre un movimiento de recuperación de vidrio roto blanco, con destino a una fábrica de envases en el Mariel, cuyo funcionamiento debe comenzar en 2025.
Además de las alianzas con otros sectores y entidades, existe una red de 105 tiendas minoristas diseminadas en todas las cabeceras provinciales y en otros municipios, a disposición del pueblo, con precios asequibles, recalcó Hernández Fuentes.
Hasta agosto sumaban más de 60 millones de pesos ingresados por la venta de esos productos, y alrededor de la sexta parte corresponde a las tiendas, ilustró. En ellas se pueden encontrar, también, cubos, palanganas, platos y vasos plásticos, vasos de vidrio, persianas, percheros, entre muchos otros. Algunas cuentan con pasarela de pago y comercio electrónico.
Para surtir esos establecimientos, explicó, resultan fundamentales los convenios con otras empresas deprimidas por falta de materia prima, con el objetivo de fabricar de forma cooperada, por ejemplo, con Plásticos Cajimaya, de Mayarí, Holguín.
A partir de 2020, motivados por las dificultades asociadas a la pandemia de coronavirus, surgió una estrategia para incrementar los niveles de recuperación, recordó González-Abreu.
Nombró acciones implementadas como el aumento de los Puntos Fijos de Reciclaje en las empresas del ger –e incluso en locales de trabajadores por cuenta propia (tcp)– y una mayor ejecución de los Puntos Móviles de Reciclaje para llegar hasta zonas montañosas y sitios apartados.
Asimismo, suscribieron convenios con trabajadores por cuenta propia para comprar sus residuos, aunque sin lograr todavía la masiva respuesta necesaria. Regresaron los festivales de reciclaje, coordinados con organizaciones de masas como los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, junto al trabajo con los centros estudiantiles, subrayó.
En el verano de 2023 iniciaron los Ecoeventos para sanear las playas, y se han instalado más de 800 puntos limpios consistentes en tres contenedores ubicados en lugares concurridos como parques infantiles, centros comerciales y deportivos, continuó. El ciclo concluye en Comunales, donde se recuperan desechos a través de la firma de contratos o la compra directa a sus trabajadores.
Como una experiencia positiva, aludió al nacimiento en Villa Clara del Proyecto Reciclo Mi barrio, a principios de 2023, presente ya en todo el país. Consiste en compras móviles, al menos dos veces a la semana, a todos los actores de las comunidades con materias primas útiles.