Santiago de Cuba.— Desde hace 77 años la Universidad de Oriente (U.O.) ha sido consecuente con su lema fundacional: Ciencia y Conciencia.
Dos palabras que resumen la impronta de una universidad mambisa, nacida el 10 de octubre de 1947, con la campana de La Demajagua como símbolo tangible en el acto constitutivo.
Sus más recientes huellas en el entramado económico y social de esta provincia, de toda la región oriental y de la nación, dejan al descubierto a una institución comprometida y hacedora con y por el desarrollo, cuyo quehacer resume en diálogo con Trabajadores el Doctor en Ciencias Freider Santana Lescaille, vice rector primero de la Universidad de Oriente.
¿Cómo se gestionan y materializan en la U.O. los vínculos universidad-empresa que tanto demanda el país?
Lo hacemos de muy diversos modos, con distinción, en este último año para la Sociedad Mercantil Interfaz de Ciencia y Tecnología CINTRO S.A., que tiene el propósito de ser puente entre nuestra institución y el tejido económico-social de la provincia, el territorio oriental, e incluso del país.
Conectamos los resultados de innovación con las empresas, con la participación de profesores y estudiantes, en el desarrollo de 53 proyectos en varios ámbitos.
En el área de la comunicación, por ejemplo, se han materializado estrategias con las empresas Cárnica y de Bebidas y Refrescos de Granma, Agroindustrial de Granos Las Tunas, y la Oficina del Historiador de La Habana, por solo mencionar algunas.
Por intermedio de las entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación con las que contamos (Biofísica Médica, Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado y el Centro de Estudios de Biotecnología Industrial) también se concretan proyectos e introducen resultados.
Pudiéramos nombrar entre ellos las mejoras de algunos productos de los Laboratorios de Anticuerpos y Biomodelos Experimentales (Labex), perteneciente a BioCubaFarma, además del tratamiento del agua para los sistemas de enfriamiento, junto con la modificación de la viscosidad de los hidrocarburos, en la termoeléctrica Antonio Maceo (Renté).
¿Qué decir en el orden de la formación postgraduada de especialistas y directivos que ejercen en el sector empresarial, tanto estatal como privado?
En el último año ha sido intensa. Hasta el mes de julio más de 9 mil profesionales se han superado gracias a los programas que tenemos implementados: 15 de doctorados, más de 30 de maestrías y una decena de especialidades que abarcan prácticamente todos los sectores de la vida socioeconómica de la provincia y el territorio oriental.
Pudiéramos ejemplificar con los cursos y la asesoría científica en administración de negocios en la Empresa Importadora y Exportadora de Productos de la Electrónica y las Comunicaciones, Cubaelectrónica, así como los entrenamientos a especialistas de la Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba, quienes de conjunto con nuestro Centro de Energías Renovables, se han involucrado en la instalación de paneles fotovoltaicos en zonas intrincadas del municipio de Guamá.
Todo ello se complementa con los eventos científicos que promueve la Universidad de Oriente.
¿Cómo evalúa la contribución esta institución oriental al desarrollo local?
En esa misión tienen liderazgo los profesores de los Centros Universitarios Municipales (CUM), los cuales cumplen también una función asesora para con los gobiernos.
Municipios como Songo-La Maya y Tercer Frente han desempeñado un rol protagónico con los CUM que favorecen encadenamientos que tributan al desarrollo ganadero, cafetalero, forestal, de mejora de suelos, y sobre todo la atención a los adultos mayores y transformación sociocultural.
Las prácticas laborales y las tareas de impacto también refuerzan nuestros vínculos con el sector empresarial, y para noviembre debe comenzar una formación dual gestada entre los ministerios de Energía y Minas y Educación Superior, con alumnos de 3ro. y 4to. años de las ingenierías Eléctrica, Automática, Química y Mecánica.