La Universidad de Ciencias Médicas (UCM) Las Tunas tiene aliños intramuros que no han venido de otros parajes. Trabajadores y estudiantes han convertido los patios interiores en proveedores seguros y sin otros costos que el sudor y el tiempo que les dedican a su “finquita”.
Y la doctora María Elena Mawad Santos, rectora del centro de altos estudios, como sus colegas disfrutan el atractivo paisaje y reciben ya los primeros beneficios del proyecto que consideran contribución a la batalla por la soberanía alimentaria del país.
No exagera Mawad Santos cuando lo califica así, lo reitera y lo valida: “Lo que cosechamos va a las cocinas de la institución académica y ayuda a mejorar el sabor del menú diario que ofertamos a la comunidad universitaria”.
También, confirma, que tiene impacto en la salud económica, “de acuerdo con los cálculos realizados, al no tener que comprar esas especies en el mercado a los precios corrientes, el ahorro al presupuesto es aproximadamente de unos 122 mil pesos mensualmente, que sumados en el año rondan el millón 444 mil”.
La Rectora de la UCM Las Tunas cuenta que muchos trabajadores aportaron las semillas de las 17 variedades de especias, viandas, hortalizas y frutas, que hoy están plantadas en los canteros, atendidos por el colectivo laboral a través de las secciones sindicales y por estudiantes mediante sus brigadas.
Enfatiza que han logrado autoabastecerse de esos productos, “los aseguramos intramuros y los dividendos compensan las expectativas de educadores, educandos y trabajadores en general”.
La iniciativa forma parte de las acciones incluidas en la implementación interna de las directrices del movimiento político Tarea de Grandes que lidera el Partido en la provincia con objetivos muy bien definidos, y la intención de vencer obstáculos y seguir avanzando en el complejo contexto actual agravado por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba hace ya más de seis décadas.
Mawad Santos exalta que lo realizado muestra “cómo podemos hacer y aportar más desde cada una de nuestras instituciones y desde cada uno de nuestros puestos laborales. Lo logrado rompe la rutina y anima a seguir promoviendo estas buenas prácticas”.
