“Usted lo que me quiere es embarcar”, le dijo sin medias tintas mientras oteaba la vastedad de aquel sitio plagado de marabú y con algunas añejas áreas de plátano burro (fongo), de muy escaso rendimiento.
La persona junto a ella le insistió: “Mira con los ojos del corazón; tú sí puedes cambiar esto”.
Dos años después se demostró que era verdad.
De lo que fue a lo que es la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) Alberto Marrero, ubicada en el polo productivo de El Alambre, en el santiaguero municipio de San Luis, hay un gran trecho que tiene mucho del espíritu de Eskaterine Vaillant Villalón.
Era económica de una cooperativa de créditos y servicios, y estaba a punto de convertirse en su presidenta, cuando le propusieron la tarea de El Alambre: “Dije que sí en un arrebato de locura.
“La UBPC estaba endeudada, tenía más de 11 meses sin pagar a la gente, el éxodo era masivo, dependía de un solo cultivo… metía miedo, pero no me rendí, junto a los pocos que quedaron, planeamos una estrategia a corto y mediano plazos apostando por las hortalizas”.
La apuesta y sus resultados fueron, más que suerte, cuestión de conocimientos, confianza y trabajo duro. A la vuelta de dos años vista hace fe.
“Comenzamos con 12 cooperativistas, hoy somos 74, contados los usufructuarios; tenemos un sistema de vinculación que incluye hasta los choferes, con un dividendo final por cosecha que puede oscilar entre los 200 y los 400 mil pesos; de las 263 hectáreas 40 corresponden a espejos de agua y caminos vecinales, el resto tiene cultivos varios: boniato, calabaza, maíz, frutabomba, yuca de diversas variedades, hortalizas.
“Junto a la diversificación aplicamos la ciencia al surco, y el interés de aprender de los que mejores desempeños muestran, por eso intercambiamos con productores de Artemisa y Mayabeque, y vinimos con muy buenas experiencias para fomentar el plátano extradenso (clon fhia 04), con rendimientos de 50 toneladas por hectárea, algo que aporta a lo productivo y lo económico.
“Ahora mismo tenemos ocho hectáreas, de ellas cinco en producción, están en proyecto 40 más con un sistema de riego por goteo, y en lo inmediato está la campaña de frío, con hortalizas como la supremacía”.
El aporte sobresaliente de la UBPC Alberto Marrero no solo se traduce en toneladas de alimentos, o en ingresos para sus asociados; su quehacer ha sido distinguido en muchos órdenes: “la sede del acto provincial de inicio de la campaña de frío en el 2023; la condición de Mejor UBPC y Por el sendero de la victoria y el primer lugar a nivel de base productiva en la provincia.
“En lo personal representé a las 32 asociadas de aquí en el 11no. Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, y asistimos a la Decimoquinta Convención Internacional de Cooperativismo.
“A eso se suma el orgullo de que nuestro Presidente Díaz-Canel visitó y apreció las experiencias de la UBPC y nos mencionó como ejemplo de que sí se podía”.