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Martha, una líder de corazón

Todos la conocen. Su alegría contagio­sa suele levantar los ánimos de cual­quiera que lo necesite. Activa, así la ves siempre, y en sus ojos, se observa la pasión por su trabajo y por sus com­pañeros. Para algunos es la madre, amiga y hermana con la que siempre puedes contar dentro y fuera del ho­rario laboral. Su poder va de la mano con el ejemplo y la confianza plena en la salud. Así es Martha Pupo Peña, una líder de corazón, o como dicen los viejos “la mamá de los pollitos”.

Foto: Yamila Causse Despaigne

“No es una tarea fácil”, dice y de sus ojos se escapan lágrimas al recor­dar todos los logros del Centro de Inge­niería Genética y Biotecnología (CIGB), los que siente como suyos en medio de estas difíciles circunstancias.

Cada uno hace su parte para ga­rantizar la producción de excelencia que hasta ahora tienen. Y ahí su rostro cambia, se recompone y sonríe mien­tras afirma con orgullo la satisfacción que siente de pertenecer al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud y a esta empresa de alta tecnología. Todos somos una gran familia, co­menta, unos producen medicamentos, otros los colocan, los observan, otros los cuidan, y aun así nuestro centro continúa consolidando productos de excelencia en las ciencias.

Años de trabajo y experiencia en el centro, dedicados siempre al acti­vismo sindical con el propósito de lu­char por los intereses de sus afiliados. Es la secretaria general del buró sin­dical del CIGB desde el año 2018, una responsabilidad que ocupa con placer y desde la cual organiza, representa y motiva a todos los trabajadores y ju­bilados.

Agradece haber sido electa de­legada directa al 22 Congreso de la CTC para llevar no solo las princi­pales problemáticas que afectan a los trabajadores del centro, de BioCuba­Farma y de todo el sector, sino con­vertirse en la voz de quienes luchan y llevan por dentro la resistencia crea­tiva desde cualquier puesto para se­guir avanzando.

Nos cuenta su secreto: autoprepara­ción. Leer, leer mucho y siempre estar atentos a las novedades. Por el mo­mento, ya Martha tiene su asiento re­servado en el Congreso. ¡Felicidades!

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