Pararse frente a un aula constituye siempre un reto, más cuando no solo eres “la profe”, sino también “la jefa del equipo”.
María de las Ángeles Cordoví Fernández es metodóloga docente de PREGER, la Escuela Ramal del Sector del Transporte, y coordinadora del diplomado de Gestión Integral del Transporte y la Logística desde su primera edición.
En julio de 2017, luego de su jubilación y quizás cuando menos lo esperaba, llegó a este sitio. Tras la pérdida de sus padres, la propuesta de una antigua compañera de estudios de pregrado la ayudó a enfrentar ese momento.
Así, en medio de la que probablemente fuera de las etapas más difíciles de Mari, como le llaman todos, hizo las comprobaciones y alcanzó la plaza de metodológa. Desde entonces, PREGER ha sido su otra casa.
“Yo nunca había trabajado la enseñanza en escuelas ramales, no imaginaba la importancia que tienen. Hoy considero un privilegio ser parte de aquí, donde he aprendido mucho”, asegura.
Mari es graduada de Ciencias Sociales. Por años estuvo atendiendo el diplomado de Gestión Empresarial, que antecedio al actual diplomado en Gestión Integral del Transporte y la Logística. “Cuando fue creado, la dirección de PREGER me llamó a coordinarlo, y a partir de ahí he tenido que elaborar la programación docente de los 12 módulos que componen el programa, coordinar las acciones con todos los docentes que integran el claustro y con los invitados que complementan la capacitación de los estudiantes”, explica.
Además de eso, Mari imparte el módulo de Metodología de la Investigación, en el cual “se brindan las orientaciones metodológicas que los estudiantes van a tener en cuenta para su trabajo integrador de cierre, y que ha de dar solución a un problema de las organizaciones laborales a las cuales ellos pertenecen”.
Mari habla con pasión de su trabajo. Su elocuencia es alucinante, domina al pie de la letra cada detalle de este diplomado, el que según explica tiene dos bloques: uno básico y uno por ramas. “El transporte es un servicio transversal a toda la sociedad y cuenta con cuatro ramas, por lo cual nosotros elaboramos un módulo para cada una. Esa oportunidad nos ha conducido desde la primera edición a incorporar clases en escenarios reales. Damos la posibilidad a cada Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) de proponer los lugares adecuados para que los diplomantes puedan apreciar en la práctica cómo se cumplen las funciones de esa rama del transporte”, agrega.
Todo ello, ha permitido, de acuerdo con Mari, que los diplomantes corroboren los nuevos conocimientos en la práctica y que los profesores, a la vez, se nutran de la actividad empresarial.
Su compromiso con la educación y su constante búsqueda de la excelencia han dejado una huella imborrable en la formación de los graduados del diplomado. “Hace poco escuché las palabras de uno de los graduados de la cuarta edición y me impresionó satisfactoriamente. Recuerdo que a ese estudiante le exigí muchísimo porque en una ocasión lo requerí; sin embargo, ese día expresó las más hermosas palabras sobre mi trabajo”.
Puede que sea por eso que Mari no sepa responder a la pregunta de su familia: “¿hasta cuándo?”, porque como ella misma dice: “mientras yo me sienta útil y considere que mis capacidades lo permiten, estaré en la disposición de continuar. Pero, claro, eso depende también de las valoraciones que hagan de mi trabajo. Más allá de todo, PREGER ha sido para mí una escuela especial y un orgullo infinito”.