Cuando en La Habana amanece, en Hanoi ha caído la tarde. Once horas separan a las dos naciones, pero eso parecería un nimio detalle geográfico si tomamos en cuenta que el alma de las dos naciones está enlazada de manera indiscutible como ramas de un mismo árbol, fertilizado este en el anhelo de avanzar y hacer felices a sus pueblos sin renunciar a la independencia y a la soberanía.
Tales vínculos, identificados precozmente por José Martí, Ho Chi Minh y Fidel Castro, han sido fortalecidos a lo largo del tiempo y revalidados en estos días con la visita de Estado realizada por el secretario general del Partido Comunista y presidente de la República Socialista de Vietnam To Lam.
“En la historia del mundo rara vez existe una relación tan especial, ni singular, como la de los Partidos, Estados y pueblos de Vietnam y Cuba”, dijo el líder indochino en el acto de solidaridad efectuado este viernes en el Hotel Nacional.
Ese vínculo, forjado por generaciones de dirigentes cubanos y vietnamitas durante las últimas décadas, es particular, diáfano, ejemplar y fiel. Está sustentado en la cohesión, empatía, comprensión y semejanza que existe entre nuestros dos pueblos, ambos empeñados en el noble y revolucionario afán de luchar por la independencia y el socialismo, añadió To Lam ante el variopinto público que repletó la sala Vedado de la emblemática instalación turística habanera.
En ese contexto, reiteró que Vietnam apoya la justa lucha del heroico pueblo cubano y exige el cese inmediato e incondicional del bloqueo que Estados Unidos ha mantenido contra Cuba durante más de 60 años. Recalcó además, que en las reuniones de trabajo sostenidas en estos días, acordaron fortalecer el intercambio como una de las principales direcciones de la cooperación bilateral y que el 2025, en que se conmemoran los 65 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, será el año de la amistad, para lo cual se diseñará un programa especial de actividades.
Hermoso legado de solidaridad
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien durante el acto de solidaridad antecedió a su invitado en el uso de la palabra, expresó las condolencias del pueblo cubano por los enormes daños causados a Vietnam por un reciente tifón, devenido el más potente que ha azotado a la nación indochina en los últimos 30 años.
“Vietnam nos inspira, afirmó Díaz-Canel, todas las delegaciones de alto nivel que han visitado Cuba han dejado una huella importante en la consolidación de las relaciones entre nuestros Partidos, Gobiernos y entre los pueblos”.
El mandatario cubano calificó de “histórica” la visita y pronosticó que “marcará un hito en el proceso de profundización de las relaciones políticas entre nuestras naciones y también en el incremento de la cooperación económica mutuamente beneficiosa para los dos países”.
Resaltó el hecho de que ocurra en el mes de septiembre, cuando se conmemoran el aniversario 61 de la creación del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur (25/9/1963), y los 51 años de la histórica visita del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a la zona liberada (11-17/9/1973): “Nunca olvidaremos la imagen de Fidel enarbolando la bandera del Ejército Popular de Liberación de Vietnam”, confesó.
“Cuba y Vietnam son ejemplo de hermandad que el tiempo se ha encargado de fortalecer. Por más fuertes que soplaron los vientos, o justamente por eso, nuestras relaciones han sabido cultivar y enriquecer un hermoso legado de amistad y solidaridad (…). Por eso es deber de quienes sostenemos ese legado, transmitir a las nuevas generaciones la fuerza y la nobleza del que guarda episodios tremendos y únicos de cómo se forjó esa hermandad, para que la reproduzcan, la consoliden, la alimenten y la hagan persistir en el tiempo, de generación en generación”.
Vietnam “es la prueba más fehaciente de que existen posibilidades reales de construir el socialismo en naciones como las nuestras”, afirmó al comentar acerca del proceso de renovación (Do Moi) emprendido por el Partido Comunista indochino hace casi 40 años.
“No olvidaremos nunca las incontables muestras de solidaridad del pueblo de Vietnam, de sus organizaciones de amistad en todo ese país, y de quienes reconocen a Cuba como su segunda patria después de formarse aquí como profesionales. (…) A esa solidaridad los cubanos respondemos con profundo agradecimiento, respeto y admiración”.
“En ese espíritu debe concretarse muy pronto una hermosa idea: la cátedra Hoy Chi Minh, para estudiar y divulgar el pensamiento del líder vietnamita y sus puntos comunes con Martí y Fidel. La sede inicial estará en la Universidad de La Habana, pero el sueño es que exista una filial en cada sede universitaria de Cuba”, informó.
Para la amistad nunca se pone el sol
En nombre de la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam intervino Yolanda Ferrer Gómez, fundadora del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur cuando apenas tenía 16 años y representaba a la Federación de Mujeres Cubanas.
La dirigente recordó el gigantesco movimiento de solidaridad que creció en Cuba en la década de 60, y como todo el pueblo convertía en propia cada victoria vietnamita en su lucha por la independencia: “La Asociación de Amistad Cuba-Vietnam da continuidad a esa singular relación de amistad que se fundó en aquellos años”, explicó.
Durante el evento, el presidente de la Unión de Organizaciones de Amistad, Phan Anh Son, informó que el Consejo de Estado de la República Socialista de Vietnam había decidido conceder la Orden de la Amistad a la UJC, distinción que entregó el presidente To Lam y recibió la primera secretaria de esa organización y miembro del Comité Central del Partido Meyvis Estévez Echavarría.
“Nunca es largo el camino que nos separa de la casa de un amigo”, declaró la dirigente juvenil para recordar un proverbio muy usado en Vietnam: “Apreciamos en lo más profundo a la tierra del Tío Ho”, añadió, pues “siempre hemos estado los unos para los otros, voluntad y compromiso que han quedado demostrados con hechos a lo largo de más de 60 años de relaciones”.
Resaltó que los lazos entre las respectivas organizaciones de jóvenes comunistas son garantía segura de continuidad, y que somos pueblos de una misma estirpe, con la misma capacidad para resistir, crear y vencer. Eso hace invariable el compromiso de mantener el hermoso legado que nos une, dijo Estévez Echavarría.
“Nunca se pondrá el sol para la bandera de la amistad entre Cuba y Vietnam”, concluyó.
En el acto participó parte de la delegación que ha acompañado al líder To Lam en la visita a Cuba, así como representantes de la nación asiática residente en Cuba y de organizaciones diversas de la sociedad cubana, entre ellos pioneros y maestros de las escuelas primarias que llevan el nombre de patriotas vietnamitas.
También asistieron activistas y funcionarios del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap); dirigentes del Estado, del Gobierno, de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y los sindicatos nacionales, miembros del grupo parlamentario bilateral y de la Asociación de Amistad entre los dos países.
Honra presidente vietnamita al líder Ho Chi Minh
To Lam, secretario general del Partido Comunista de Vietnam y presidente de esa nación, rindió homenaje con una ofrenda floral al líder histórico de su país Ho Chi Minh, como parte de las tareas desarrolladas en su visita de Estado a la isla.
Asistieron también al momento miembros de la delegación que acompaña al mandatario, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y estudiantes de la localidad que recibieron al distinguido visitante.
El presidente To Lam encabezó la ofrenda floral ante busto de el prócer Ho Chi Minh en el parque que lleva su nombre en esta capital.
Posteriormente, el Jefe de Estado firmó el libro de visitas que recoge las ideas de las diferentes personalidades de la tierra asiática que deja su huella en la Isla.
Este acto forma parte de las actividades que ponen fin a la estancia del Secretario General del Partido Comunista de Vietnam en suelo cubano.
Ho Chi Minh (1890-1969) fue el principal lider independentista de su país, fundó la República Democrática de Vietnam, hoy República Socialista de Vietnam, dejó su huella al frente del proceso de descolonización y luchó toda su vida por la autonomía no solo de su tierra, sino de todos los pueblos.
El 2 de diciembre de 1960, la mayor de las Antillas se convirtió en el primer país de América Latina en establecer nexos diplomáticos con Vietnam.
Los dos países coinciden en sus enfoques sobre diversos temas de la agenda internacional, en la defensa de los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. (ACN)
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